De Sarrià hasta el Tartiere: los 600 partidos del Levante en Primera
El equipo granota disputa un partido especial para su historia en Oviedo, donde busca sumar por tercera vez a domicilio y con las bajas de Pampín y Matturo
No todos los días se cumple un sexto centenario. Tampoco muchos han gozado de una efeméride así. El Levante sí. Un 15 de septiembre de ... 1963 prácticamente nadie podía pensar lo que estaban presenciando, el inicio de algo grande. Que el decano valenciano, tan habituado a combatir contra el yunque de la adversidad, pudiera saltar al césped del célebre estadio de Sarrià a competir de forma oficial contra un histórico y en la máxima categoría fue un privilegio. Malacostumbrados en el nuevo siglo a vestirse más habitualmente de etiqueta, desde entonces se han disputado otros 598 encuentros. Y este sábado a partir de las 14:00 horas, en el Carlos Tartiere, será uno más, el que se traducirá en el 600.
Real Oviedo y Levante. Levante y Real Oviedo. Duelo de dos recién ascendidos, con vínculos tan estrechos recientemente. El testarazo de Postigo hizo posible el penúltimo ascenso. Pero el pasado curso, de nuevo un escalón por debajo, ambos conjuntamente dieron el salto con el que soñaban. Con el aval económico de Grupo Pachuca respaldando a los asturianos y los buenos métodos de Julián Calero, los dos lograron el objetivo final.
Allí, en el Carlos Tartiere, no gana el Levante desde hace más de dos décadas. Tampoco es que hayan coincidido mucho entre sí a lo largo de los últimos tiempos, pero cuando los granotas han visitado territorio carbayón, normalmente han sucumbido. Los únicos precedentes en Primera se saldaron con idéntico resultado: 2-0 para los locales.
Una cita con sabor especial, a la que el Oviedo llega con un plus de confianza después de ganar en Mestalla. Ese triunfo que les permite llegar en igualdad de condiciones, momentáneamente fuera de la zona roja, pero con un punto más que los que ostenta el Levante. Rondón, el killer venezolano, ya fue pesadilla para los levantinistas en el pasado. Imborrable recuerdo el de una fría tarde de febrero de 2013 en Moscú, cuando un gol suyo puso el punto y final al sueño de la Europa League. Ahora, con el delantero dando sus últimos coletazos en el fútbol y de nuevo de regreso a España, se cruza en su camino. También incansable es Santi Cazorla, a sus 40 años, que supera unas molestias y estará presente. Caso contrario al sancionado Ilic y el lesionado Nacho Vidal.
En esta ocasión, tras un par de semanas de tregua, de nuevo las malas noticias contemplan al Levante: sin posibilidad de contar con la totalidad de los futbolistas en la convocatoria. En la sesión previa a este duelo, confirmadas las lesiones de Pampín y Matturro. El lateral, con una lesión muscular en el recto femoral de la pierna derecha, que la hará perderse entre dos o tres semanas. El charrúa, todavía pendiente de los resultados de los exámenes médicos, aunque se prevé una microrrotura de fibras. Así, el técnico granota debe contemplar si a las últimas variaciones introducidas hace justo una semana en El Coliseum les da continuidad. Todo hace indicar que -al menos- en la sala de mandos Kervin Arriaga sí se afianzará. Y mientras tanto, a seguir confiando y aferrándose al estado pletórico que se encuentran Etta Eyong, Iván Romero y, por supuesto, Carlos Álvarez, con una clara necesidad de una mejora en defensa. «El año pasado éramos rivales directos y a día de hoy también lo somos», apela un Julián Calero que a toda costa quiere llevarse los tres puntos para celebrar estos 600 partidos.
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