El partido de Anduva y el del banquillo
El Levante está obligado a reaccionar con Felipe Miñambres y Chema Sanz en el banquillo como interinos a la espera de cerrar a Calleja
Víctor Serrano
Valencia
Miércoles, 12 de octubre 2022, 22:30
La derrota en el Ciutat de València ante el Racing de Santander encendió la crispación en Orriols, con parte de la afición girada al palco. El Levante acumula cuatro encuentros sin ganar desde que derrotó al Villarreal B hace un mes. Encadena, además, tres derrotas en los últimos enfrentamientos y la imagen que proporciona el equipo dista de lo que se espera de un grupo confeccionado para ascender. El último tropiezo tuvo consecuencias. Mehdi Nafti dejó de ser el entrenador del Levante el lunes, después de que estuviera dirigiendo la sesión de entrenamiento en Buñol.
Ante la decisión, Felipe Miñambres se ha hecho cargo del equipo, compartiendo su trabajo de director deportivo para buscar un sustituto. El astorgano se sentará en el banquillo granota para el encuentro ante el Mirandés, junto a Chema Sanz, técnico del filial, que forma un tándem provisional con Miñambres. El martes fueron ya los encargados de la sesión vespertina en la Ciudad Deportiva en una primera toma de contacto con la plantilla en el verde. Ambos estuvieron intensos hacia el equipo, con el objetivo de buscar una reacción ya debido a los malos resultados que se están consiguiendo. En una semana con dos partidos, en Miranda del Ebro y el domingo en casa ante el Leganés, la victoria es fundamental para recuperar buenas sensaciones y volver a palpar el ánimo de una plantilla bloqueada.
El Mirandés, penúltimo en la tabla clasificatoria, llega al choque tras empatar en Ipurúa ante el Eibar, en un estadio de los más complicados de la categoría. En esta línea, al Levante le espera un envite difícil, pero sabe de la necesidad de cambiar el rumbo en que está inmerso ahora. La última vez que se enfrentaron fue en la temporada 2016/17, cuando en la jornada once los granotas, en aquel curso entrenados por Juan Ramón López Muñiz, vencieron por 0-3. Sin sumar un triunfo fuera de casa a lo largo de este curso, el conjunto valenciano se ha mostrado más débil a domicilio. Sin ir más lejos, la última salida en Andorra se saldó con una dolorosa derrota y una más que preocupante imagen.
«Estamos centrados en el partido, vamos a competir y a traernos los tres puntos», añadía Chema Sanz en Buñol. Sobre los jugadores, señalaba que tienen «ganas de afrontar el partido y en líneas generales vienen trabajando muy bien». Sanz apuntó sobre el aspecto mental que el objetivo es «tratar de volver a recuperar la confianza del grupo para que los jugadores se liberen y puedan dar su mejor versión. Recuperar al equipo anímicamente es clave».
De cara al encuentro ante el Mirandés, el Levante no podrá contar con Campaña ni Mustafi, todavía lesionados y que siguen sus procesos de recuperación. Bouldini, que lleva varios días al margen con molestias por un golpe en el tobillo, «está evolucionando bien y puede que llegue al partido», subrayaba el técnico. «He tenido que hacer de primer entrenador en varias ocasiones, sé como se convive en este tipo de contexto y estamos seguros de que vamos a revertir la situación», comentó. «Ves la plantilla del Levante y es difícil hacer un once inicial, está diseñada para ascender», afirmaba Joseba Etxeberria, técnico del Mirandés.
A falta de concretar el recambio de Nafti, con Calleja como la opción con más peso, el Levante está obligado a reaccionar y el tiempo apremia. Sumar una victoria daría oxígeno.
