Alaquàs reciclará toda la basura orgánica para el abono de los jardines del municipio
Los depósitos estarán cerrados con llave, serán más pequeños y su contenido se mezclará con residuos vegetales de las zonas verdes
Alaquàs se prepara para vivir una pequeña revolución, aunque los protagonistas sean contenedores de basura. El Ayuntamiento retirará los depósitos actuales donde los vecinos tiran los residuos orgánicos y a partir de enero habrá otros más pequeños y cerrados con llave.
El motivo, según explicó este martes el concejal de Medio Ambiente, Sebastián Ruiz, es promover precisamente la recogida selectiva, dado que estos desechos servirán para crear un abono natural con el fin de que sirvan para todos los jardines y arbolado del municipio, que no es poco.
Por esa razón, el Ayuntamiento presentará hoy el nuevo sistema de 10 a 14.30 horas y de 16 a 19 horas en un punto informativo de la plaza España, donde se resolverán las posibles dudas, sobre todo las derivadas de que los depósitos sean más pequeños y cerrados con llave.
Para entender esto hacen falta los antecedentes, señaló el edil. El problema actual es que en los depósitos de color marrón se tira prácticamente de todo dado que una parte de los usuarios no los distingue del gris para restos o, mejor dicho, no lo quiere distinguir. La consecuencia es que el residuo obtenido no da la calidad mínima para su reutilización como abono, ni siquiera tras su manipulación en la planta de tratamiento. Es caro e inútil.
Al necesitaran una llave de empuje para abrir el contenedor, de esas similares a las utilizadas en los supermercados, el Ayuntamiento consigue que sólo por el gesto de pedir la llave ya se entiende que hay una voluntad de tirar al depósito el residuo correcto. Como dijo Ruiz, si sólo se trata de levantar la tapa es frecuente que en los marrones acaben bolsas con residuos de todo tipo.
Con lo que no se necesitan contenedores tan grandes y es bueno que se distingan del resto. El edil mencionó que en lugar de los depósitos de mil litros se colocará medio centenar de unidades cada una de 360 litros.
Esto no se improvisará en enero, dado que desde el pasado mes de junio ya se emplea el mismo sistema en todos los colegios públicos de Alaquàs. Se llegó a un acuerdo con sus responsables para que todos los desechos orgánicos de los comedores sean retirados a diario, al darles un tratamiento de grandes usuarios.
A partir de ahí se llevan a una planta de tratamiento propia del municipio, no la del EMTRE, donde estos restos se mezclan con los residuos diarios que produce el mantenimiento de las zonas verdes de Alaquàs. «El abono, el compost, lo hace personal técnico especializado, que consigue un producto adecuado para que luego se puede utilizar», señaló. Ese concepto de economía circular es el que se quiere aplicar para, además, producir ahorros.
Al entregar la llave, los vecinos tendrán que dejar sus datos en el Ayuntamiento con fines estadísticos. De esta manera, la concejalía de Medio Ambiente sabrá el perfil de los usuarios de estos contenedores, con lo que podrá afinar más las campañas de concienciación para que se tiren menos restos de este tipo al depósito gris. A partir de enero se sabrá la efectividad del sistema.
El resto de Ayuntamientos de la comarca recogen también residuos orgánicos, que acaban en la planta de tratamiento que tiene la Entidad Metropolitana de Residuos en Quart. El problema es que llega tan mezclado que es imposible su comercialización. «Tiene mucho microplástico y sólo sirve para las viñas, donde se lo llevan gratis», señaló el edil, quien destacó que el sistema de Alaquàs proviene de una mejora de la contrata de recogida, que ha ampliado el presupuesto para los próximos años con el fin de ampliar los servicios.