De espolines Santa Ana y claveles

Rocío se dirigió a todos los valencianos con un espolín de la Compañía Valenciana de la Seda en tono amarillo antiguo. Según confesaba en días previos, tenía muy claro cuál era el color que quería para un acto tan relevante como la Crida. No se recuerda en los últimos años una fallera mayor en lo alto de las torres de Serranos con un tono resplandeciente como el sol.

A las vivas tonalidades de las flores le acompañaban unas guirnaldas en metales plata y también en oro. El dibujo del espolín lleva por nombre 'Santa Ana' y lo confeccionó José Polit, de En hilos de seda, al igual que las manteletas, que se realizaron a base de encajes antiguos de la familia de Rocío Gil.

El aderezo de Art Antic era un regalo de la corte. El diseño seguía el estilo del siglo XVIII. En la parte central destacaban unos óvalos que llevaban grabados unas antorchas y unas flechas con contrastes en plata. Los pendientes y el collar estaban rematados con piedras de pera, con circonitas de color peridoto muy similar al tono verde manzana.

Como Rocío es una gran devota de la Mare de Déu, escogió para las peinetas de Flor d'Aigua un dibujo de la corona de la Virgen empleada para su coronación.

Daniela Gómez de los Ángeles lució un espolín de Garín cuyo dibujo lleva por nombre 'Claveles' con flores en tonos azules, rosas y naranjas. Se trataba del tercer traje oficial confeccionado por Flor de Cotó y Flor d'Aigua y se combinó con un jubón envarado de manga larga con adorno tableado y abotonadura en seda. Para combinar el jubón con el guardapiés se escogió una tela de color tela. A la joven le gusta mucho vestir a l'antiga y así lo manifestó ayer una vez más.

Las manteletas de Daniela eran de tul de algodón y cadeneta en tono crema con lentejuelas de oro de Chelo. Las peinetas estaban muy personalizadas, ya que en el centro llevaban un cuerno de la abundancia, recuperando una pieza antigua, pero este símbolo estaba custodiado por dos ángeles, haciendo honor al segundo apellido de Daniela Gómez de los Ángeles. Esta peineta llevará a partir de ahora su nombre.

El aderezo de la fallera mayor infantil de Valencia también fue un regalo de las compañeras de la corte. Estaba realizado en plata y con chapado en oro y con piedra engastada. Estaba compuesto por pendientes de inspiración al estilo de las polcas y una joia de cuatro piezas característico del siglo XX. El collar llevaba cinco tiras de mostacilla de perla natural.

Daniela puso su sello personal hasta en los zapatos, ya que lució un calzado con pompones en seda.

Como anécdota, cabe destacar que la comisión de La Merced acudió a la Crida con dos pancartas donde se podía leer el mensaje de «Somos rocieros'. En este caso no hacían referencia a la tradición andaluza sino al nombre de la joven. Y la falla Santa María Micaela portó pancartas y letras con luces con el nombre de Daniela.

En cuanto a los colores elegidos otros años, en 2011 Laura Caballero escogió un tono 'heliodoro verde'. En 2012, Sandra Muñoz, uno rojo con espigas de plata. En 2014 Carmen Sancho apostó por el color negro. Estefanía López en 2015 lució un verde primavera. Alicia Moreno en 2016 vistió de rosa antiguo y el pasado año, Raquel Alario apostó por un tono perla y Clara Parejo optó por una seda de tono clorofila.