Condenas por el ataque al Casal Jaume I de varios jóvenes de extrema derecha
Agulló calificó el acto de «violencia intolerante» y señaló que «no es la primera vez que la extrema derecha españolista demuestra su intolerancia contra el Casal Jaume I»
María Teresa Bolívar
Martes, 20 de enero 2015, 01:38
Varias formaciones políticas condenaron ayer el episodio ocurrido el viernes por la noche en el Casal Jaume I, mientras se estaba impartiendo una clase de guitarra. Según indicaron desde el centro cultural, sobre las diez de la noche se escucharon fuertes golpes en las ventanas, una acción que achacaron a un accidente de tráfico en la calle.
Al salir al vestíbulo del edificio, encontraron decenas de pegatinas adheridas a los vidrios. Según el coordinador del Casal, Agustí Agulló, estaban suscritas por el Grupo Patriótico Alicante y en ellas se podían leer varios lemas propios de la extrema derecha. Al asomarse a la calle, «vimos como un grupo de siete u ocho jóvenes, con sudaderas y capuchas, se alejaban corriendo».
Agulló calificó el acto de «violencia intolerante» y señaló que «no es la primera vez que la extrema derecha españolista demuestra su intolerancia contra el Casal Jaume I». Recordó que este último es una de las pocas entidades activas en la defensa y la promoción de la cultura y la lengua propias y consideró la agresión «un ataque a las personas que trabajamos para dignificarlas, recuperarlas y normalizarlas».
Por su parte, partidos como Compromís, Esquerra Unida, Podem y UPyD condenaron el ataque. La portavoz de Compromís, Mireia Mollà, manifestó su «más enérgica condena a los ataques violentos y nuestro apoyo al Casal Jaume I y la gran labor que realiza».
Por su parte, desde EU reclamaron «medidas contundentes frente al auge de las bandas fascistas y violentas y la condena de estos hechos» y desde Podem rechazaron «que un grupo de gente atemorice y ejerza la violencia contra personas y colectivos por su pensamiento, su raza o cultura o su opción sexual». UPyD mostró su solidaridad con el Casal Jaume I y condenó «cualquier tipo de violencia e intolerancia».