El Misteri, en plena forma

Las representaciones del Misteri llegan hoy a su ecuador, con el último ensayo general -en esta ocasión vespertino, a las cinco y media-, tras dos sesiones completas nocturnas en las que la Capella ha demostrado que mantiene el alto nivel a que nos tiene acostumbrados, además, con la exitosa incorporación de nuevas voces.

Tal y como cabía esperar dada la excelente impresión ofrecida por la Capella y la Escolanía en los ensayos previos, la primera de las representaciones o ensayos generales (que ofreció varias novedades en cuanto a intérpretes), el lunes por la noche, se llevó a cabo con excelente nivel. Así lo reconoció el público, que casi completaba el aforo de la Basílica, que aplaudió con fuerza los cantos, así como también la aparición de la restaurada Magrana, resplandeciente. Y nada digamos de la ovación en el simulacro de Coronación como al término de la representación y retirada de los actuantes.

En el papel de María Major, el niño David Mármol actuó con absoluta confianza, al igual que el Cortejo, con Marcelo Catalá, Luis Sánchez, Mario Sabuco, Francisco Brau, Francisco V. García y Daniel Penalva, Jorge Palao y Daniel Ortiz. En cuanto al Ángel, Javier Chinchilla, con absoluta tranquilidad, con un ritmo sostenido, sin alaracas pero firme y seguro. Siguiendo con los niños, en el Araceli, Manu Abad y Salvador López, con los mayores Luis Maestre y David Serrano, con absoluta confianza y seguridad. Y los mismo cabe decir Alejandro Maestre y David Fernández, con el Padre Eterno, reverendo Joaquín López, en la Coronación.

En los mayores, un cada vez más afianzado Javier Piñol, bordó el papel de San Juan. Antonio Esteve ha conseguido afianzarse con Santo Tomás, un sueño que tenía en mente; Fernando Brotóns, airoso con Sant Pere, y un Ternari con la novedad del joven Luis Antón Díez, reforzado con Salvador Cotes y Vicente Cremades, que lo bordaron.

Apostolado

Muy firme el Apostolado, en todos los cantos, y nada digamos de la potente Judiada, encabezada en esta ocasión como Gran Rabino por José Pedro López, con potencia y gusto a la hora de interpretar los cantos.

Un excelente comienzo, al que abrió las puertas el arcipreste, Francisco Conesa, que se estrenaba en este parlamento. Asimismo, al final del andador, el obispo emérito Rafael Palmero y Vicente Ramón García y Enrique Aguilar, estrenaron sus cargos de Portaestandarte y Electos, muy satisfechos por cierto.