La extraña dimisión de José Puentes en el Valencia Basket
La última búsqueda de director general taronja llegó en 2009 tras la salida de Manuel Llorente mientras que el desgaste entre el gestor saliente y la propiedad del club y las grietas surgidas tras su rueda de prensa de abril son dos causas de la crisis
La dimisión o la invitación a dimitir de José Puentes, el tiempo será el encargado de despejar esa incógnita, pilló el miércoles con el ... pie cambiado a la gran mayoría de trabajadores del Valencia Basket. Sólo unos pocos eran conocedores de un desgaste a modo de goteo entre el entonces director general y la propiedad del club en los últimos meses. A diez días de comenzar la temporada, con un septiembre cargado de retos con las dos Supercopas y el reto del equipo femenino de ganarse una plaza en la Euroliga, no hay que buscar en la actualidad deportiva el episodio final del gestor que regresó a la entidad de la Fonteta en 2017 como relevo natural a medio plazo de Paco Raga. Algo que se cumplió hace trece meses.
La convocatoria por sorpresa de una rueda de prensa el pasado 22 de abril tras la eliminación de la Euroliga, donde José Puentes contestó preguntas durante más de una hora, abrió una última grieta que con el tiempo ha sido clave. Esa exposición, incluso su puesta en escena, no gustó en un sector del club y del consejo. Algo que, obvio, pasa en todas las empresas. El episodio final, el del cambio de un director general, también. Aquel día, Puentes defendió que la eliminación de la Euroliga con un balance de 19-15 no era un fracaso, que «querían» ir por el título de la Liga Endesa y que si se fracasaba deportivamente «probablemente el primero que se tendría que ir soy yo por no liderar bien el barco». El regusto amargo de la semifinal de la ACB, cayendo contra un Real Madrid muy mermado, no ayudó a rebajar ese clima de calma tensa. Tampoco la imagen en la salida de Ponsarnau, que llegó con el técnico dando el paso al frente del adiós ante el silencio del club.
Puentes lideró la construcción del proyecto 21-22, con decisiones importantes tanto en el masculino (Peñarroya, la llegada de San Emeterio al cuerpo técnico o el regreso de Claver) como en el femenino (la continuidad del bloque o la decisión de dejar una ficha para jugadoras de L'Alqueria) pero la sensación era de que el distanciamiento en varios planteamientos entre el director deportivo y la propiedad no tenían punto de retorno y que un final abrupto podía llegar en cualquier momento. Ha sido en septiembre pero podría haber sido en julio o en el arranque del curso.
Puentes accedió al cargo con la intención de construir «un gran proyecto ejemplar en Europa». Una declaración de intenciones que expresó en una entrevista a este periódico. Su mejor legado, o atrevimiento que ha ayudado a su pronto adiós según quiera leerse, fue abrir líneas de diálogo con la Euroliga inexploradas hasta el momento. Tanto como para que el organismo presidido por Bertomeu tenga al Valencia Basket como candidato a una Licencia A cuando llegue en 2023 el Casal España Arena. Será trabajo para el nuevo director general, que el club ya busca. Mientras llega, la entidad estima que en unas semanas tendrá ya a un nuevo gestor, Raga que ayer regresó en la presentación de Ángela Salvadores, asume el cargo de manera provisional pero sin viajar con el equipo. Será Víctor Luengo como director de relaciones institucionales del club, el que asuma ese rol de jefe de expedición de los taronja.
Tras cambiar algunos departamentos, tanto en el club como en L'Alqueria en su inicio de mandato, Puentes quiso ir introduciendo una idea de modelo de negocio donde ha tenido que convivir con el día a día de un club con una filosofía muy arraigada y que el propio dirigente conocía de su etapa en la cantera varias décadas atrás en el grupo de trabajo de Eduardo Beut. La única ocasión en la que el Valencia Basket cambió de director general sin tener un sustituto elegido fue cuando Manuel Llorente, esta vez sí que por petición propia, dejó el cargo en 2009 para regresar al Valencia. Tras el despido de Víctor Sendra en 2007, en aquella famosa rueda de prensa un 16 de febrero donde el mecenas del entonces Pamesa anunció que dejaba la presidencia, Llorente asumió el cargo. Como Puentes en el relevo de Raga hace poco más de un año. Ahora, se busca un sustituto con todas las opciones abiertas aunque la opción preferida seguirá siendo alguna promoción interna dentro del conglomerado empresarial de Juan Roig. No hay que olvidar que así llego el propio José Puentes en 2017, desde la Fundación Trinidad Alfonso.
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