El Valencia Basket seguirá en el modelo de la Euroliga

Durante algo más de una hora, y cambiando el concepto de rueda de prensa por el de reunión de trabajo, el director general del Valencia Basket, José Puentes, analizó la actualidad taronja y mandó varios mensajes institucionales como club centrados en la defensa del proyecto, la confirmación de que seguirán en el modelo de la Euroliga (en una semana donde se ha hablado mucho de licencias por la fallida Superliga de fútbol era un tema candente) y el mensaje de que la temporada no se ha acabado con la eliminación de la Euroliga, poniendo el reto de luchar por intentar subir una segunda bandera de campeón de la ACB. 

En su análisis previo a las preguntas, tras agradecer el gesto del Ensino y el Girona de hacer el pasillo a las campeonas de la Eurocup Women, el gestor comenzó con lo más reciente, la eliminación de la Euroliga: «Nos pusimos unos objetivos importantes, uno fue el de la Euroliga y estamos decepcionados porque no hemos logrado el objetivo que nos habíamos marcado. Hemos construido una gran plantilla, con 14 jugadores muy potentes, con un gran cuerpo técnico y no se ha logrado. Hemos logrado en la Euroliga 19 victorias (un 56%), hemos dado un gran paso pero no ha sido suficiente por eso estamos decepcionados. Estamos cumpliendo con el crecimiento del proyecto que estamos construyendo desde hace más de 30 años. Nos duele que otros equipos que están por debajo de la tabla van a jugar la Euroliga el año que viene, por méritos deportivos tenemos que jugar la Eurocup y no pasa nada, vamos a tener la misma ilusión».

El análisis de lo ocurrido le llevó a poner un listón todavía alto de objetivos de la temporada puesto que la Liga Endesa no ha terminado: «Hemos jugado la Euroliga más potente de la historia y parece como que desde que el Zenit ganó al Panathinaikos se quemó la falla. No se acabó el proyecto, nos jugamos la Liga que es el mayor éxito que ha tenido hasta ahora la historia del club. Lo que ocurrió en 2017 fue una alegría para el baloncesto de la Comunitat y el baloncesto español, parece que la Euroliga ha tapado todo. Nos jugamos la Liga ACB y queremos ir a por la liga, tenemos una oportunidad. No se cae el mundo porque se acabe la Euroliga, nos jugamos la Liga y la queremos».

Otro de los argumentos en su exposición inicial giró en el trabajo que el club realiza con todos los organismos del mundo del baloncesto, en una era donde el deporte (tanto el fútbol como el baloncesto) parece dividido en dos bloques: «Nos dimos cuenta en su momento que en vez de estar enfrentados a la Euroliga teníamos que ver oportunidades y opciones. Somos el único proyecto de Europa que trabaja con todas las instituciones; con la Euroliga trayendo torneos de pretemporada o el Adidas Next Generation, con la ACB con la Fase Final y la Minicopa, con la FIBA porque las chicas trabajan bajo el paraguas de la FIBA y trabajamos con ellos, con la FEB y con Federación Valenciana. Somos el único club que hace eso, no sólo nos podemos fijar en las victorias y derrotas. Eso es lo que nos dará cuando toque, por méritos deportivos y de trabajo, estar donde tengamos que estar».

«Aceptamos el sistema de ascensos y descensos porque la Euroliga nunca nos engañó, cuando anunció los ascensos y descensos desde Eurocup también anunció la ampliación a través de mercados buscando dinero y patrocinios, si se llaman Francia y Alemania han nombrado a equipos con licencias. Nunca han dicho que no se la vaya a dar al Valencia Basket, tenemos que seguir trabajando nuestro proyecto y llegará el Casal España Arena de Valencia», remarcó con respecto al futuro más inmediato en la Euroliga.

Antes de contestar a la preguntas, Puentes finalizó agradeciendo el apoyo de los patrocinadores y el esfuerzo de los abonados en una temporada marcada por la pandemia, además de apelar al espíritu del equipo de Ponsarnau poniendo el ejemplo del de Rubén Burgos: «Lo que sí que hay que exigir a nuestros jugadores y técnicos es que tengamos hambre, queremos ganar. El femenino tuvo una decepción perdiendo la Copa de la Reina en casa y ese golpe ha generado hambre y ambición. No tenemos un cajón donde sacamos billetes, manejamos un presupuesto. Hemos perdido 60.000 euros en patrocinios y quiero agradecer la fidelidad absoluta de patrocinadores y de nuestros aficionados, con un 90% renovando el abono».

La primera pregunta fue directa, sobre el modelo de licencias de la Euroliga con un Valencia Basket que siempre ha defendido los méritos deportivos. Una lucha que, en 2021, ya es una utopía: «La Euroliga lleva 20 años y nadie se la ha cargado por el camino. Muchos años hemos estado posicionados de una forma clara pero hemos ido aprendiendo que tras 20 años hay que construir todos juntos, darle vueltas al tema para saber cómo podemos entrar. Ayudamos a esa reflexión. Ahora mismo la Euroliga es una empresa, no una competición. La Euroliga es eso, no nos engañemos, es una empresa. No agachamos las orejas, este club es grande y queremos estar entre los grandes. Vamos a seguir en la Euroliga porque queremos ser un equipo de Euroliga y el Valencia Basket se merece estar con los mejores. Tengo mucho contacto y frecuente con Jordi Bertomeu y me consta que la Euroliga piensa en el Valencia Basket. Les hemos dicho que nos duele esta situación pero desde la empatía. Sabíamos las reglas desde el minuto uno. A todos nos gustaría tener una licencia y estar siempre, claro que nos gustaría pero tenemos que seguir construyendo el proyecto. Hay otros que generan más visibilidad televisiva y nosotros otro tipo de oportunidades. Nos da igual tener o no una licencia de Eurocup, la vamos a jugar y la vamos a pelear para ganarla y volver a la Euroliga«.

Sobre si el futuro de Ponsarnau vendrá marcado por la posición en la que termine el Valencia Basket la ACB, Puentes arropó al técnico: «Si fracasamos probablemente el primero que se tendría que ir soy yo por no liderar bien el barco. El entrenador está haciendo un buen trabajo, habrá gente que le guste y gente que no. Hay gente que le gusta otros entrenadores o sus formas de gritar, estas decisiones se tomarán a final de temporada. Recuerdo cuando se perdió la Eurocup con el Unicaja y se silbó a Pedro Martínez contra el Murcia. Parecía que nadie le quería y ganamos la Liga, tenemos que tener fe en los profesionales por respeto a los jugadores y los entrenadores. No podemos estar todos los días tirando al entrenador. Se tomarán las decisiones que se tengan que tomar a final de temporada pero en frío. No es un resultado y fuera, nuestro club no funciona así ni debemos funcionar así«. Recordó lo ocurrido en el pasado reciente con el femenino: «¿Si Rubén Burgos no sube el primer año lo tiramos? Mucha gente decía que no tenía experiencia en chicas, que si venía del masculino. Ahora todos somos de Miki pero en esa época también se dijo que venía del femenino, ahora todos amamos a Miki Vukovic porque se lo merece».

Repreguntado por el futuro de Ponsarnau, el director general abrió el análisis al trabajo de cantera: «Cuando gestionas personas y egos requiere paciencia. Fracaso sería que no gestionáramos bien los recursos del club y que se nos vaya la mano fichando por fichar, queremos gente que quiera estar en el Valencia Basket. Por ejemplo, si se lesiona un jugador lo natural es fichar pero si tenemos una Alqueria tendremos que dar oportunidades a los chavales. A una inversión de 18 millones hay que darle sentido. Yo también también les digo a mis primeros entrenadores, a los dos claramente, que hay que dar oportunidades a los más jóvenes. Eso lo tenemos que mejorar, a Rubén le dije una vez que no le hiciera a las jugadoras lo que él sufrió como jugador joven».

¿Se plantea el club cambiar el modelo de renovar a los entrenadores de año en año? «Todo es analizable, en perspectiva tampoco nos ha ido mal como club yendo año a año. Condicionar dos o tres años... si se cumple este club es muy serio. Aquí con un año puedes tener recorrido si haces bien las cosas. Si todo el mundo hace esos contratos pues que todos construyan una Alquería, tenemos que encontrar las fórmulas para diferenciarnos. Nuestra palabra vale como un contrato».

Puentes, tras anunciar que el club va a recaudar 900.000 euros por las victorias de esta temporada en la Euroliga, mandó un mensaje claro a la plantilla con respecto al futuro: «Al jugar Eurocup algún ajuste habrá que hacer pero el núcleo de la plantilla tiene contrato, los que tienen opción de salida la tenemos controlada y podemos ejercer nuestros derechos en España. algún jugador se puede ir a Europa donde no tenemos tanteo».

Preguntado por el proyecto del equipo femenino recordó que también tiene una máxima ambición y que están trabajando para que la FIBA abra una tercera plaza de Euroliga para España, por los resultados deportivos de las últimas temporadas: «La FIBA ve que es España está más fuerte y se ha planteado esa posibilidad que se va a tratar en un Board de FIBA, estamos apretando con todos».

Preguntado por el listón para aprobar en la ACB, o marcar el fracaso deportivo en la Liga Endesa, Puentes sacó el manual de la hemeroteca para volver a insistir en la idea de que la eliminación del Top 8 no fue un fracaso deportivo en el análisis interno del club: «La aspiración es estar del cuarto para arriba, tenemos que luchar ahí. El fracaso deportivo tiene más factores. No consideramos que esta temporada sea un fracaso. No lograr el objetivo del Top 8 en la Euroliga no es para nada, nada, nada (lo repitió tres veces) un fracaso de temporada porque se está trabajando muy duro».

Tras una hora de defensa del modelo y el proyecto, se le cuestionó sobre si su visión no choca con la que tiene la afición del Valencia Basket esta temporada: «Toda la afición no está en las redes sociales. Es cierto que el equipo ha tenido dos caras y eso es un defecto. No podemos hacer el ridículo en ciertos partidos como hemos hecho pero entre los mejores partidos de la Euroliga está el Valencia Basket con alguien más, reconocido por la propia Euroliga. Esas dos caras nos preocupan, ha sido nuestra sexta participación en 20 ediciones y toca aprender. Por ejemplo, si el Baskonia desplaza a 1.200 aficionados a una Copa del Reyes porque llevan muchos años organizando Copas y llevan mucho camino generando una cultura. Ahora nosotros lo hacemos con Alquería, con gente que viene a ver torneos».