Refugios climáticos, circuitos deportivos o el auditorio: así decidirá el Consell dónde ubicar cada elemento de los parques inundables
El CEAM estudiará la viabilidad de todas las opciones que propongan ayuntamientos, Generalitat y demás asociaciones que supervisen el proceso.
La construcción de unos parques inundables metropolitanos que frenen la potencia ante nuevas avenidas en la provincia de Valencia es el proyecto más ambicioso presentado ... por el Consell desde el trágico acontecimiento del 29 de octubre. Pese a que será en 2026 cuando se lleve a cabo la redacción del enorme plan, desde la conselleria de Medio Ambiente ya se mueven con todos los agentes participantes para comentar lo que necesitan de ellos para llevar a cabo el proyecto. En este sentido, el Consell necesita de un perfil científico y técnico para saber los lugares ideales donde ubicar las innumerables ideas que ya se han comentado, como zonas deportivas, refugios climáticos, e incluso el famoso 'festivalódromo'.
En este sentido, será el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM) la institución encargada de estudiar la viabilidad de ubicación de todos los elementos que compongan estos parques fluviales. Cabe recordar que el macroproyecto -presupuestado de manera estimada en más de 150 millones de euros- dividirá todo un recorrido de 35 kilómetros que servirán para la regeneración de 1.500 hectáreas de suelo rústico en 18 sectores más una ciclovía que los enlazará. Cada uno de estos sectores contará con elementos naturales y urbanos que compondrán dicha parte del parque. ¿Qué habrá en cada uno de ellos? Pues la viabilidad de toda la lluvia de ideas que se lleve a cabo durante el próximo año será revisada y confirmada por el CEAM.
«El CEAM colabora desde el principio en este proyecto. Nos ha ayudado a diseñar el plan y ahora le pedimos colaboración para que nos ofrezca un catálogo de usos y cuál es la mejor ubicación para cada una de las muchas capacidades que tiene un parque de estas dimensiones», aseguraba el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus. «En 1.500 hectáreas caben muchos usos pero los técnicos deben hacernos ver la compatibilidad de todo lo que se proponga», incidía Mus.
Del mismo modo, el conseller dio especial relevancia a la necesidad de contar con el CEAM para «su visto bueno y colaboración a la hora de valorar cada reunión individual con los ayuntamientos donde los consistorios nos hacen sus propuestas de qué elementos les gustaría contar en su zona». Según Martínez Mus, «el objetivo final es cumplir con los deseos de cada ayuntamiento sin perder de vista ese objetivo primario que es mejorar la inundabilidad de toda esa zona y sin perder esa filosofía».
El conseller ha incidido en que el CEAM jugará un papel especial para escoger la ubicación de instalaciones climáticas, las cuales serán diversas y estarán repartidas por todo el territorio para monitorizar y controlar los niveles climáticos de cada sector, como la humedad, temperatura o contaminación atmosférica de cada área. «Esta estructura nos permitirá contar con un monitor climático de toda esta área metropolitana para seguir creando nuevas expectativas y atractivos para este proyecto».
Por otra parte, en la reunión se ha consensuado que los futuros espacios climáticos contarán con zonas de sombra para poder realizar deporte cuando haya altas temperaturas, así como la presencia de vegetación densa, fuentes de agua potable, bancos y áreas accesibles para el descanso y el ocio familiar durante episodios de calor extremo.
Con todo ello, El CEAM será el encargado de confirmar las características de cada zona de parque. Si es más zona verde, o agraria, o deportiva, y su idoneidad, deberá ser confirmado por el centro de estudios ambientales. «Si por ejemplo proyectamos una zona de cultivo en un sector, depende de qué tipo de cultivo deberemos medir tanto de inicio como de fin se medirá cuál es el uso más conveniente para asegurarnos del objetivo final, la laminación de agua», ejemplificaba Martínez Mus.
Respecto al ya mencionado en muchas ocasiones, un nuevo 'festivalódromo', desde el Consell indicaron que «también este tipo de proyectos deberá contar con el aval científico del CEAM. Cómo será esa instalación, dónde sería su ubicación idónea e incluso si es apto o no ese tipo de uso para poder contar con dicho espacio y la función que cumpliría, contará con la revisión de los científicos. Igual que otras muchas ideas que ya se han mencionado como un conservatorio al aire libre, 'coworkings' y otros muchos usos».
El conseller aseguraba que han comenzado las reuniones individuales con cada ayuntamiento, pero que todavía no se ha continuado el trabajo colaborador con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ): «La última fue relativamente poco y conforme vayamos avanzando pasos solicitaremos las que hagan falta y espero que tengan también una buena acogida».
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