La herencia para la nueva consellera de Educación: cambios en Primaria, uso de tablets y el riesgo de que el final de curso salte por los aires
El sindicato mayoritario le pide que atienda las reivindicaciones que están detrás de las huelgas previstas: mejoras salariales y laborales
José Antonio Rovira ha podido sacar adelante buena parte de las medidas educativas que prometió el PP, aunque queda alguna. Ya sea a nivel ... programático o anunciada con posterioridad. Y dependerá de Mª Carmen Ortí y su equipo llevarlas a buen puerto. También recibe en herencia una relación con los sindicatos docentes muy tensa, con varias huelgas en el horizonte y la posibilidad de que el final del curso sea extremadamente convulso. Y la interlocución con otros agentes -como la enseñanza concertada, que sigue reclamando más financiación- tampoco se encuentra en su mejor momento.
Publicidad
Una de las iniciativas pendientes más destacadas es la modificación del decreto de organización y currículo de Primaria, que traerá novedades en la distribución de las horas lectivas de la etapa. Tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, la intención es eliminar el tiempo lectivo de Proyectos Interdisciplinarios -«asignaturas fantásticas», en palabras del ya exconseller-, y ampliar el de Matemáticas y Castellano y Valenciano, además de, dependiendo del curso, dejar horas de libre disposición para refuerzos o para la lectura. La idea también es recuperar el boletín de notas tradicional tras cada evaluación, aunque el decreto de modificación todavía no ha superado la fase de consulta pública previa, por lo que habrá que esperar para conocer en detalle las novedades.
Además, este mismo curso se anunciaron cambios en Bachillerato, exactamente en 2º, que tendrán que ver con los contenidos que trabajan los alumnos en la asignatura de Historia de España. La intención que trasladó Rovira era que fuera obligatorio profundizar en el terrorismo de ETA, en el daño causado y en el recuerdo de las víctimas. No es la única materia que se quiere revisar, y todo apunta a Valenciano, exactamente a la parte de literatura, pues los autores elegidos de cara a la selectividad suelen levantar polémica, como sucedió en la última edición.
También se tiene que aprobar el decreto de convivencia (ya tramitado aunque a la espera de los últimos informes), que será más coercitivo con las conductas disruptivas. Y es necesario sacar adelante la normativa que lo desarrolle, en la que Educación se ha comprometido a estudiar una posible regulación del uso de pantallas en las aulas (más allá de los móviles), según se dijo durante el trámite de consulta previa.
Publicidad
El equipo de Rovira también se ha dejado en el tintero otro cambio de calado, anunciado hace más de un año a los sindicatos docentes: la revisión de la norma que regula la posibilidad de cambiar la jornada escolar, que en la práctica ha supuesto pasar de la partida a la continua. Es seguro que se introducirán nuevos mecanismos para revertirla, algo que en la actualidad sólo es posible con el concurso de los profesores, que son sus principales valedores. Y la nueva orden para regular las bolsas de interinos -es seguro que no incluirá una temida rebaremación- también ha formado parte del último calendario de negociación presentado a las organizaciones sindicales.
En cuanto a las relaciones sectoriales, el nuevo equipo tiene una patata caliente encima de la mesa: cuatro de los cinco sindicatos docentes de la enseñanza pública han convocado huelgas todos los meses a partir de diciembre, incluyendo dos en abril y la posibilidad de que en mayo sea indefinida. Reclaman subidas salariales -para recuperar la pérdida de poder adquisitivo y porque los docentes valencianos son de los peor pagados- y mejoras laborales (bajada de ratios y más plantilla). La respuesta de Rovira fue categórica: cuando el Gobierno apruebe la nueva financiación de la Comunitat.
Publicidad
De Ortí y su equipo (si lo cambia, que es más que previsible) dependerá si la Comunitat se convierte en una Asturias 2.0, región en la que el año pasado se generó un conflicto relacionado con los comedores escolares que fue escalando hasta una huelga indefinida -sumándose más problemáticas, como el creciente malestar del colectivo- y que acabó llevándose por delante a la consejera del ramo. El sindicato mayoritario, el STEPV -que ha celebrado «la destitución» de Rovira- ya ha anunciado que en cuanto tome posesión la nueva responsable se le pedirá una reunión para trasladarle «la problemática» y las propuestas sindicales.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión