El Gobierno aísla el Rincón de Ademuz al suprimir la única línea directa con Teruel

valencia. La España vaciada sufre un nuevo revés. En este caso en la Comunitat Valenciana, en la comarca del Rincón de Ademuz, una de las zonas más despobladas del territorio. A partir del miércoles 22 de enero la línea de autobuses Casas Bajas-Teruel dejará de prestar servicio. Un paso más al aislamiento de varios pueblos que ven como uno de los escasos servicios habilitados para cubrir sus necesidades queda fuera de servicio. La alternativa propuesta por el Gobierno de Transportes y Movilidad es incorporar el servicio de autobús a la línea Cuenca-Barcelona, una medida que deja en fuera de juego a estudiantes que cursan en Teruel y a muchos vecinos que tienen que realizar gestiones o ir a atención sanitaria a la capital turolense.

El 21 de enero de 2019, la empresa de autocares que cubría el trayecto Casas Bajas-Teruel anunció de manera unilateral que renunciaba al contrato, aunque para no interrumpir el servicio de una manera abrupta, se le obligó a cubrir la línea durante un año más para dar servicio a los vecinos del Rincón de Ademuz. La alternativa propuesta por el Ministerio para unir el servicio a la línea Cuenca-Barcelona ha encontrado el rechazo frontal de los pueblos afectados, que se ven desamparados con la decisión tomada desde Madrid.

«Esta línea es utilizada por estudiantes y demás población para acudir a especialistas médicos y gestiones como la renovación del DNI, Tráfico o Hacienda», señala el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Rincón de Ademuz y alcalde de Castielfabib, Eduardo Aguilar, que ya ha remitido una carta al Ministerio para dejar por escrito su queja. La línea era utilizada mayoritariamente por estudiantes de la zona y de pueblos de Teruel. Además, había una serie de plazas libreas que las ocupaban vecinos de las distintas localidades para desplazarse a la capital y realizar las gestiones.

La línea Casas Bajas-Teruel era ideal para cubrir todas las necesidades. A las ocho de la mañana estaba en la capital aragonesa y a las tres de la tarde salía de vuelta a los pueblos de recogida. De esta manera, los viajeros disponían de toda la mañana para estudiar o cubrir otro tipo de necesidades.

El nuevo servicio que se propone va a impedir que un vecino de Ademuz, por ejemplo, pueda realizarse una analítica de sangre o que los estudiantes de la zona lleguen a su hora a clase. La ruta prevé llegar a Teruel a las 11:30 horas -tres horas y media de retraso respecto al horario actual- y saldría de la capital a las 13:45. En dos horas y tres cuartos habría que resolver todas las gestiones, algo totalmente imposible para los vecinos de estos municipios. Además, localidades y pedanías como Castielfabib, Cuesta del Rato y El Cuervo verán como su parada está a tres kilómetros del núcleo habitado.

«Cuando hablamos de invertir en la llamada España vaciada, cuando hablamos de medias contra la despoblación son decisiones como esta, tomadas sin tener en cuenta las necesidades del territorio, las que favorecen el éxodo de nuestros habitantes. Hacen falta grandes inversiones pero hace falta inversiones que hagan más fácil la vida para nuestros vecinos que ven cómo cada día pierden más derechos», apuntó Eduardo Aguilar.

Los vecinos afectados exigen medidas urgentes y que solucionen de verdad los problemas en unos núcleos de población en los que se sienten desatendidos. Los municipios no descartan tomar medidas para intentar que el servicio se mantenga al menos para cubrir las necesidades de los estudiantes que se desplazan a Teruel.