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Libros y material escolar en una librería. Marcel Guinot/EFE

Los editores cargan contra Educación por prohibir el cambio de libros de texto

Las principales asociaciones advierten de que la decisión obligará utilizar manuales anticuados e impedirá obtener versiones digitales

Joaquín Batista

Valencia

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Martes, 19 de mayo 2020, 00:05

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Las organizaciones que representan a los editores de libros de texto arremetieron ayer contra la Conselleria de Educación por prohibir el cambio de los libros de cara al nuevo curso, una limitación que como informó LAS PROVINCIAS se recoge en la resolución que regula la finalización del ejercicio y el marco general del próximo.

Tanto la Asociación Nacional de Editores de Libros de Enseñanza (Anele) como la Associació d'Editors del País Valencià reclamaron a la administración que rectifique la medida ante el perjuicio que provocará al alumnado y deslizaron que el verdadero motivo para aplicarla es reducir la inversión en Xarxallibres.

«La mencionada resolución, al no permitir el cambio de libros, impide que los centros puedan dar continuidad a las metodologías que comenzaron su implantación en el curso 2019-2020», reza el comunicado remitido ayer, en el sentido de que para este ejercicio ya había finalizado la vigencia de cuatro años en determinados niveles de Primaria y la ESO, por lo que se optó por elegir manuales distintos para el alumnado una vez agotada su vida útil máxima según recoge la normativa sobre la materia.

Es lo que ha podido suceder en 1º y 3º de la ESO, adoptándose manuales más actualizados o con proyectos diferentes. Sin embargo, advierten las entidades, estos estudiantes no podrán seguir con el mismo modelo en 2º y 4º, cursos en los que para el ejercicio siguiente ya se podía cambiar de ejemplares, dando continuidad a la nueva metodología elegida.

«La Generalitat, lejos de ajustar su funcionamiento al marco normativo y de otorgar a los centros libertad para seleccionar los libros y recursos más adecuados, prohíbe, sin atender a criterios básicos pedagógicos y de calidad de los materiales, el cambio de libros de texto para recuperar viejas ediciones que no atienden a las metodologías seleccionadas», dice el comunicado.

Los editores también aluden a las licencias digitales, ya que «en la mayoría de los casos están caducadas y no podrán ser utilizadas en septiembre». En este sentido, se advierte de que «esto podría ocasionar un grave perjuicio a alumnos y profesorado, que se verán impedidos de usar los libros y recursos digitales», lo que choca con la idea del ministerio de potenciar la enseñanza online el próximo curso.

«Más allá de ser una decisión intervencionista, la medida no garantiza un buen funcionamiento del inicio de curso al impedir dar continuidad a los proyectos iniciados el pasado ejercicio, obligando a volver a los implantados hace años, y por no tener en cuenta la educación digital y la activación de las licencias ya caducadas, que han resultado muy necesarias en estas últimas semanas», defiende José Moyano, presidente de Anele.

«La conselleria no puede argumentar que con esto ayuda a las familias a no incurrir en un gasto en una situación de dificultad, ya que cuenta con un programa de gratuidad», añade. «La única realidad es que se detraen partidas destinadas a Xarxallibres para destinarlas a otros gastos», añade Moyano. Cabe recordar que todos los años se aprueban inversiones para la renovación de manuales, ya sean por deterioro, pérdida o fin de la vida útil.

Por último, se lamenta que la decisión «vulnere principios básicos como la seguridad jurídica y el libre mercado» y se señala que se pone en riesgo la actividad editorial en la Comunitat.

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