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El cardenal Cañizares en una imagen de archivo. irene marsilla

Cañizares anuncia que la Iglesia venderá patrimonio para atender a necesitados

El cardenal afirma que la mejor felicitación ante la pandemia es transmitir con obras y palabrasque «Dios está con nosotros»

Juan Sanchis

Valencia

Miércoles, 23 de diciembre 2020, 10:25

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La emergencia que atraviesa el mundo obliga a soluciones diferentes, imaginativas e incluso arriesgadas. El cardenal Cañizares aprovechó ayer el tradicional mensaje de felicitación navideña para anunciar que el arzobispado «se va a despojar de bienes patrimoniales preciados«, con el objetivo de hacer más llevadera la situación por la que atraviesan muchas familias.

En el mensaje navideño, el cardenal consideró que «la felicitación mejor, más auténticamente navideña, que podemos ofrecer a los demás y más en las actuales circunstancias de la pandemia es llevar a todos en obras, gestos y palabras que Dios está con nosotros, especialmente con los que sufren«.

Poco más concretó Cañizares sobre cómo se va a llevar a cabo esta iniciativa. Ni el cómo ni el qué se va a vender, pero el cardenal quiso dejar bien clara su propósito. En este sentido la diócesis de Valencia, además de los lugares y objetos de culto, casas de espiritualidad y otras dependencias dedicadas a actividades religiosas, posee patrimonio procedente de donaciones privadas.

En cualquier caso, el arzobispo invitó también a los religiosos, cuyo patrimonio no es depende de la diócesis, a que tomen medidas similares para atender a los pobres que se han incrementado durante los últimos meses por la pandemia: «Dios ha dado todo. ¿Por qué no nosotros? Esa es la felicidad, esa es también la verdadera felicitación», apuntó Cañizares.

También señaló que cualquier felicitación supone dar amor y explicó que «el testimonio vivo es que Dios ha querido nacer pobre entre los más pobres, sus preferidos«.

Eutanasia

El mensaje navideño se dirigió especialmente hacia los más vulnerables y en esta defensa que el cardenal hizo de los más débiles el cardenal se encuadra la crítica a la recientemente aprobada Ley de Eutanasia que calificó como «ley reguladora de un derecho inexistente».

«Más allá de la tristeza y la desolación, más allá incluso de las grandes y graves preocupaciones y sufrimientos por las consecuencias de esta aprobación y de la pandemia, hemos conocido el amor en que Dios ha enviado a su hijo al mundo para que el mundo reconozca ese amor, de unos a otros. Ahí está Dios, todo Amor, esa es la Navidad«, aseguró el cardenal.

A lo largo de su mensaje el cardenal no se cansó de reiterar que la cercanía de Dios con los débiles y vulnerables. «Ya no es posible un hombre aislado o un Dios aislado y encerrado en sus egoísmos y seguridades propias: en Jesús.

También recordó la figura de Jesús como eje de las fiestas navideñas: «Sin Dios revelado en la Navidad ¿dónde vamos?». Y añadió: «Que se enteren todos: el amor de Dios es más poderoso y fuerte que nuestras debilidades, mezquindades y nuestros malos gestos y acciones, su amor vence a los que se creen poderosos y sabios con los criterios del mundo, sólo cabe la humildad, la alegría, la fe, la acogida, el amor, la esperanza, la libertad».

El cardenal reiteró la necesidad de contar con la sabiduría de Dios para abrir «caminos de encuentro con Él. Caminos de paz y de justicia, de fraternidad y alegría, de vida, y recorramos así, juntos, con todos y entre todos, sendas de esperanza« con el objetivo de lograr una humanidad nueva al servicio de los más débiles y vulnerables.

El arzobispo se dirigió a la diócesis también en valenciano, deseando «Bon Nadal, Pau i Bé. Bona nit a les families, bona nit als xicotets, al jovens, al ancians, als malalts. Bon Any Nou, ple d'esperança i concordia, de Fe i d'amor».

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