La reparación de playas por los temporales, sin terminar a las puertas del verano en la Comuntiat Valenciana

Cuando el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, visitó en enero el destrozado paseo de Almenara tras los temporales de invierno una promesa brotó por parte del Gobierno: los cuantiosos daños estarían reparados antes de Semana Santa. Sin embargo, las obras para restaurar arenales, reponer pasarelas o terminar las canalizaciones de agua de duchas y lavapiés continúan en marcha en la mismísima antesala del verano, algunas bajo competencias de Costas y otras pendientes de impulso municipal.

Los ejemplos de la tardanza puede verse en varias zonas de El Saler. Mientras el calor ya empuja a muchos bañistas a disfrutar de este punto del litoral valenciano durante los fines de semana, las pasarelas están por instalar en medio de carteles de «camino cortado por obras» o «máquinas trabajando dentro».

La escena se repite algo más al sur. En los tramos de arenal que recaen junto a la gola del Perellonet, siguen las montañas de arena, las estacas junto a cintas que impiden el paso y carteles como el que reza: «A partir del 8 de mayo, por razones de seguridad, no está permitido entrar en la playa mientras se estén ejecutando obras». La información de Costas se completa con el habitual «disculpen las molestias». Además, en este punto del sur de Valencia todavía se aprecian conducciones por instalar bajo la arena y las duchas aún no funcionan para incomodidad de los primeros bañistas.

Los camiones han dejado montañas de arena para poder devolver al litoral la extensión perdida a causa de los temporales, sin embargo todavía no se han repartido. En los fines de semana, decenas de niños que acuden a esta parte de la costa los utilizan como divertimento, para escalar o saltar.

En La Ribera

Más al sur, ya en playas de La Ribera, hay también trabajos pendientes. En Cullera se está acabando de ejecutar la nueva rampa de acceso en el Coloso, en la playa de los Olivos, una demanda vecinal incluida en la mejora de infraestructuras. En la playa del Brosquil falta que Costas acabe de adecentar la playa tras la intervención del Ayuntamiento. Y en el Marenyet los operarios siguen pululando entre los primeros bañistas para reponer lavapiés.

En La Marina, otro epicentro de la temporada turística, también nos topamos con trabajos contrarreloj. La zona de Blay Beach, en Dénia, aguarda todavía aportes de arena desde Les Marines para recuperar los muchos metros de playa que el temporal engulló. Al menos allí los lavpies, que también sufrieron desperfectos, ya han sido reparados y están listos para ser utilizados por los usuarios.

De igual modo, Calpe tiene pendiente la reposición de los desprendimientos en el acantilado de la playa del Arenal, trabajos cuya financiación compete a Costas. También han terminado recientemente los trabajos de reposición de arena en la playa del Portet, en Teulada-Moraira, que también acabó deducida a mínimos por el fuerte oleaje.

Por contra, en las playas de La Safor los deberes están hechos. La de la Goleta, en Tavernes de la Valldigna fue una de las más damnificadas. Pero ya está preparada para recibir a los bañistas en buenas condiciones. La reposición de arena llevada a cabo por Costas ha dejado el litoral apto para el baño y con los lavapiés acondicionados. También las playas de Piles o Bellreguard han recibido la arena que precisaban.