Costas repara seis de las diez playas de la Comunitat Valenciana dañadas por el temporal para Semana Santa

Dentro de diez días es Jueves Santo, arranque tradicional de las vacaciones de Semana Santa y Pascua. El lunes, la Demarcación de Costas había concluido las reparaciones de urgencia en seis de las diez playas dañadas seriamente por los temporales acaecidos en diciembre y enero, indicaron fuentes de la Delegación del Gobierno.

El resto está en ejecución, aunque es probable que en algún caso no se llegue a tiempo. El Ministerio de Medio Ambiente decidió invertir 2,5 millones de euros en intervenciones en la provincia de Valencia que permitan utilizar las playas dentro de una semana. Las pendientes son la de la Garrofera (El Saler), la de los Olivos en Cullera, la de la Goleta en Tavernes de Valldigna y una más en Guardamar del Segura.

Las mismas fuentes señalaron que ya han terminado las obras de mejora en El Puig, Alboraya, El Perelló, la playa del Dossel (Cullera), la del Marenyet, en la misma localidad, así como la del Brosquil y hasta siete actuaciones de retirada de cañas en el litoral de la Safor.

En Piles se iban a verter 5.000 toneladas de arena para compensar la erosión provocada por los temporales, aunque se lleva aproximadamente el doble. Por último, en Guardamar trabajan en la mejora de la accesibilidad de la playa, como el nuevo perdil de un escalón formado por el oleaje. Se trabaja a marchas forzadas para subsanar los daños, aunque a una semana del inicio de la temporada es complicado que esté todo listo para los turistas.

La playa de la Garrofera es una donde siguen los trabajos y es seguro que ya no se llegará a tiempo. Los motivos son variados, como la gravedad de lo sucedido por los dos episodios de temporales, sobre todo el hundimiento del paseo marítimo en la urbanización La Casbah.

Esta última obra la realiza el Ayuntamiento y cuenta con una inversión de 600.000 euros, salidos de un fondo de contingencia. El proyecto consiste en una defensa del oleaje a base de grandes bloques de piedra, con un pavimento que ahora está en ejecución por una empresa. El gobierno municipal reclamará después el pago a Costas.

El Ministerio ha terminado el aporte de arena de la desembocadura de la gola del Puchol, en la zona que va desde La Casbah hasta el antiguo hotel Sidi Saler, mientras que estos días comenzará el mismo trabajo desde la gola de El Perellonet. Fuentes de la asociación de vecinos de La Casbah señalaron que este aporte de arena «no servirá de nada cuando lleguen los próximos temporales», por lo que pidieron la construcción de escolleras o arrecifes que ayuden a retener arena.

Esto fue descartado en 2015, dentro del plan de regeneración de las playas de la Comunitat. En ese documento, para el tramo del litoral de la Albufera se habla de un trasvase de arena desde un banco situado enfrente de Cullera, a gran profundidad y que sigue en proyecto.

Desde la asociación vecinal comentaron que la postura del Ministerio de Medio Ambiente es que «el Plan de Usos de la Albufera prohibe este tipo de espigones, aunque nosotros no interpretamos así la norma porque se refiere sólo a las obras que puedan perjudicar al parque natural».

La entidad criticó que el Ministerio destine 1,8 millones de euros a la demolición de los restos del polideportivo municipal, algo más al norte, mientras el próximo año «tendremos el mismo problema por la erosión en esta zona del litoral».