Educación requiere al alcalde de Alicante que anule el decreto de horario de los conserjes

Las clases se han retomado tras las vacaciones y sigue sin solucionarse la problemática surgida por el horario de los conserjes de colegios de Alicante que desde el 1 de diciembre de 2016 tienen jornada continua. Así lo aprobó el alcalde, Gabriel Echávarri, respondiendo a una reclamación de los bedeles, que pidieron cumplir con el horario lectivo, pasando de ser desde las 8.00 a las 15.30 de la tarde, al considerar que no tenía ningún sentido continuar con el partido.

Este cambio de horario provocó el malestar de los equipos directivos que alegaron que hasta las 17.00 horas no terminan las actividades extraescolares y se quedaban sin el servicio.

La Conselleria de Educación intervino, pero al no solucionarse el conflicto ha remitido al Ayuntamiento un escrito donde se requiere la anulación del decreto de horario de los conserjes.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, ya explicó en una entrevista a este periódico que su departamento había pedido a Echávarri que cumpliese la normativa sobre jornada continua. Según apuntó, primero se intentó de manera informal y después se realizó formalmente. Esta última se hizo poco antes del inicio de las fiestas de Navidad.

En el escrito se solicita la anulación del decreto de horario. Si en el plazo de un mes no se cumple el requerimiento, -es decir, en poco más de dos semanas- la Conselleria impugnaría la resolución del Ayuntamiento por jurisdicción en lo contencioso-administrativo.

Educación espera que el alcalde cumpla la normativa sobre jornada continua, aunque la última vez que el primer edil se pronunció sobre este tema anunció que buscaba una solución para cubrir la falta de personal de 15.30 a 17.00 horas. Su intención es conveniar con Ampas, entidades deportivas y asociaciones para determinar quién podrá realizar estas funciones ya que pretenden abrir por las tardes los colegios para hacer uso de las instalaciones deportivas.

Ahora bien, Echávarri también recordó a la Conselleria que antes de aplicar el cambio de jornada en los colegios deberían haber hablado con toda la comunidad educativa, incluyendo los conserjes. El alcalde aseguró que no había ningún problema de seguridad para los niños y que siempre había personal en los centros.