Lola, la mayor de la clase en la provincia

Solo habían transcurrido trece minutos, trece, ese dígito que parece tocado por la suerte tras el Gordo de Navidad haciendo malos a los agoreros, y vino al mundo Lola, una niña que pesó 3,7 kilos y que vio la luz por primera vez en el paritorio del Hospital General Universitario de Alicante. Sus padres, Toñi y Enrique, residentes en el alicantino barrio de San Blas, no cabían en sí de felicidad. El ginecólogo afinó mucho en esta ocasión, pues el parto estaba previsto para el día 31. La mamá comentaba con su bebé, el primero de 2017 en la provincia, en brazos que por unos pocos minutos pasa de ser la última de la clase por fecha de nacimiento a ser la primera, en alusión a la de más edad.

La última noche en los paritorios del principal hospital alicantino registró cinco alumbramientos inmediatamente antes y después de que millones de españoles degustaran las uvas de la suerte. La fortuna llegó a esta familia de samblasinos, Enrique, empleado del aeropuerto de El Altet (el cual gana dos semanas más de permiso de paternidad por tan estrecho margen de tiempo) y Toñi, peluquera en el desempleo, apenas trece minutos después de que acabara la última campanada. «Ha sido un parto maravilloso con una gran atención por parte de las matronas, pese a ser el día de fiesta especial que es Nochevieja», comentaba la mamá feliz y sin apartar un solo instante el ojo de su pequeña, que es la segunda niña de la casa, pus tiene una hermana, Encarni, de siete años. A la pregunta de si creen en los vaticinios de que los niños nacidos en Navidad y en Año Nuevo tienen cierto duende, Toñi responde: «Ya os contaremos si es así». En la habitación, cuya visita estuvo muy bien coordinada en todo momento por el gerente del hospital, Miguel Ángel García, y en presencia del pediatra Alfredo Jordán y la supervisora del centro, Peti Rosell, entraba una luz luminosa que rodeaba de una áurea especial la escena mientras los felices papás posaban para los fotoperiodistas. El 'guasap' no paraba de sonar. «He recibido ya cientos de familiares y amigos», razona Enrique, una persona conocida en el alicantino y festero barrio de San Blas.

A primera hora, en el Hospital General de Alicante se tenía la certeza casi absoluta de que Lola sería el primer bebé llegado en la provincia y, a lo mejor, incluso en toda la Comunitat Valenciana. Algo que impidió la llegada al mundo a las 0,00 horas Abed.lahe, un niño nacido en el Hospital de Gandía y que pesó 3,64 kilogramos. Mientras el papá salía con Lola en brazos a la recepción de la planta de pediatría, otra mamá era transportada con su bebé en el pecho hacia la habitación contigua. Los alumbramientos en un centro hospitalario tan grande como el de Alicante no cesan ni en Nochevieja. Cinco tuvieron lugar ayer poco antes o poco después de las doce uvas. Todos los partos se desarrollaron con absoluta normalidad, según la gerencia del centro.

En la provincia de Castellón, el primer bebé ha nacido en el Hospital de La Plana a las 00.16 horas. Se llama Manuel y ha pesado tres kilos. Hasta noviembre de 2016, se habían registrado 29.625 nacimientos en la red hospitalaria de la sanidad pública de la Comunitat, 12.132 en Alicante. Hay 122 nacidos menos que en el año 2015 en la región, según explicó ayer en una nota la Conselleria de Sanidad.