C's tensa más la relación con el tripartito al echar a la edil de Hacienda de la sala de prensa

El grupo municipal de C's ha pasado de ser el candidato virtual perfecto para llegar a un acuerdo sobre los presupuestos a convertirse en el enemigo público número uno del tripartito. El desencuentro del martes por sus exigencias políticas e ideológicas para abstenerse y sacar adelante las cuentas se convirtió ayer en enfrentamiento abierto tras la expulsión, por parte del grupo de la oposición, de la concejal de Hacienda, Sofía Morales, de la sala de prensa en la que iban a dar cuenta, precisamente, de sus propuestas para los presupuestos.

El equipo de gobierno reaccionó indignado ante esta actitud, que tildaron de «poco democrática», entre otros calificativos. Se armó tal revuelo que C's tuvo que pedir disculpas públicamente, a través de las redes sociales, tanto a la concejal afectada como al resto de su equipo.

La decisión la tomó el jefe de prensa del grupo municipal de C's, Antonio Zardoya, que antes de comenzar la comparecencia de sus concejales advirtió de que ni Sofía Morales ni las asesoras de Alcaldía y de Compromís, que también estaban presentes, estaban «invitadas» a la rueda de prensa, que era «solo para periodistas titulados». Añadió que no querían «espías» del equipo de gobierno.

Ninguno de los cinco concejales de su grupo municipal, todos presentes en la sala de prensa, le contradijeron y tanto Morales como la asesora de Alcaldía decidieron abandonar esta dependencia, sorprendidas e indignadas. «Creíamos que las cosas habían cambiado en materia de transparencia», alegaba la asesora. La responsable de prensa de Compromís, sin embargo, decidió quedarse.

Lo más curioso es que poco después aparecía en la sala de prensa el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, que no se había enterado del enfrentamiento, y no solo le dejaron quedarse, sino que la portavoz de C's, Yaneth Giraldo, llegó a agradecerle su presencia.

Una situación algo surrealista y realmente atípica, ya que se trataba de la primera vez que un grupo de la oposición echaba a un miembro del equipo de gobierno de la sala de prensa municipal. De hecho, hasta esta legislatura la oposición ni siquiera tenía permitido usar la sala de prensa para sus comparecencias. El PP la utilizaba en exclusiva. Tampoco se permitía a los concejales de los demás grupos que asistiesen a las ruedas de prensa del PP. Al actual vicealcalde y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, llegaron a echarle en varias ocasiones cuando intentó hacerlo.

Fue el tripartito, cuando llegó al poder, el que abrió la sala de prensa a la oposición e incluso a colectivos ciudadanos. Después, el jefe de Comunicación de C's, que llamó personalmente a los portavoces del equipo de gobierno para disculparse, argumentó que lleva poco tiempo en el cargo y no sabía que esto se hacía en el Ayuntamiento, pero el equipo de gobierno incidió en que sus concejales sí lo saben de sobra porque han asistido en varias ocasiones a comparecencias del tripartito, sobre todo a las que convocan los martes para dar cuenta de lo aprobado en la Junta de Gobierno Local.

Giraldo destacó que había sido una decisión «muy personal» de su jefe de prensa que, dice, «yo no comparto». Asegura que está a favor «de la total transparencia en las comparecencias» y que no reaccionó porque la situación fue «surrealista».

Tanto Zardoya como C's pidieron también disculpas a través de Twitter, en las que tildaban el incidente de «malentendido» y «equívoco». Sin embargo, Morales no parecía dispuesta a admitir estas disculpas. «Un equívoco es cambiarme el nombre. Expulsarme de un acto público en un Ayuntamiento público tiene otro nombre y no es bueno», le contestó. Y añadió: «Tendrás que reciclar tus conceptos de respeto y democracia y entonces hablaremos».

Se da la circunstancia de que Morales, Pavón y el líder de Compromís y portavoz municipal, Natxo Bellido, habían convocado una rueda de prensa después de la de C's para hablar también de los presupuestos. Una comparecencia a la que, para rizar aún más el rizo, se quedaron durante un tiempo dos ediles de C's, Juan Francisco Escudero y Vicente Buades, y que el equipo de gobierno aprovechó para afear el comportamiento de la formación. Bellido exigía disculpas y recordaba que la sala de prensa ya no es «un coto privado» como lo era en la pasada legislatura.

Pavón lamentaba la «actitud excluyente» que él mismo vivió con el PP, y acusó a C's de «volver a políticas que creíamos desterradas». Le preocupa, dice, «qué haría si tuviese la responsabilidad de gobierno».

Morales agradeció el apoyo de sus socios y, al contrario que en su Twitter, se mostró conciliadora. «Estoy segura que conforme nos han echado se han arrepentido por dos cosas: porque no es pertinente en democracia; y, porque no es a la edil de Hacienda, cuando se va a hablar de presupuestos, a la que se tiene que desalojar», señaló.