Desmantelan una banda de narcos que operaba en Elche y El Campello

Los narcos agudizan cada vez más el ingenio para poder mover sus ingentes alijos de droga sin ser descubiertos. Así lo atestigua el último hallazgo de la Policía Nacional en la provincia de Alicante y en la de Vizcaya, cuyos agentes han dado al traste con la actividad ilícita de un grupo criminal dedicado al tráfico de cocaína por todo el país.

Los supuestos narcos se desplazaban en coche desde su base de Elche y El Campello. Sin embargo, para poder hacerlo con más seguridad construyeron un compartimento oculto, también denominado caleta, en el asiento de uno de los ocupantes del vehículo en el que ocultaban las sustancias ilegales con un sistema casero de apertura y bloqueo electrónico.

De este modo, el respaldo se convirtió en un perfecto almacén en el que hacer desaparecer la cocaína, hasta que fueron pillados en uno de los traslados. Se trata de una importante operación en la que han intervenido agentes de las Brigadas de Policía Judicial de la Comisarías de Alicante, Elda, Elche y Bilbao.

Según informaron fuentes próximas al caso, la investigación arrancó meses atrás, a comienzos del verano, cuando los agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) descubrieron que un grupo dedicado al tráfico de drogas tenía pensado hacerse con una importante partida de cocaína. Sin embargo, los sospechosos debían mover la sustancia estupefaciente desde la ciudad de Bilbao hasta la Costa Blanca.

Así, los investigadores intensificaron la vigilancia que mantenían sobre los presuntos traficantes, tres hombres y dos mujeres de edades comprendidas entre los 21 años y los 45 años de edad. De este modo, los policías supieron de la vuelta del vehículo que debía transportar la 'coca' y de otro que les hacía la cobertura pese a la distancia, pues el destino al que se dirigían, El Campello, se encuentra a casi 800 kilómetros de Bilbao.

Los primeros en ser detenidos fueron el conductor del coche, al que sorprendieron con la caleta repleta de la droga, y su acompañante, dos hombres de 26 y 38 años. Los agentes registraron el vehículo y descubrieron el sistema casero de apertura y cierre del asiento trasero, en cuyo interior ocultaban 535 gramos de cocaína que habían adquirido en la capital vizcaína.

Con estas detenciones y el avance de la investigación, la Policía dio con el que todo hacía indicar que actuaba como intermediario entre el grupo criminal y los clientes. Se trata de un hombre que mantenía un elevado nivel de vida y cambiaba con asiduidad de vehículo, a quien además se le observó constantemente contactando con terceras personas. Este sospechoso, una vez pudo ser identificado y localizado, fue capturado en la siguiente fase de la operación.

Registros domiciliarios

A comienzos del mes de septiembre, los investigadores practicaron dos registros domiciliarios en la ciudad de Elche. En el dispositivo se intervinieron 301 gramos de cocaína así como diversos objetos para el corte y tráfico de estupefacientes, dos teléfonos móviles y dos vehículos. Asimismo, se procedió al arresto de los tres miembros de la organización que faltaban, un hombre y dos mujeres. Todos los detenidos pasaron a disposición de los respectivos juzgados de guardia.

No es la primera vez que unos narcos buscan soluciones imaginativas para poder redistribuir la droga. Recientemente, agentes también de la Policía Nacional sorprendieron a un ciudadano británico que circulaba cargado con colchones y somieres de tipo canapé, en cuyo hueco escondía más de cien kilogramos de cogollos de marihuana. El camión fue interceptado en San Miguel de Salinas cuando el apresado trataba de regresar a su país el pasado mes de agosto.