Urbanismo renuncia a tramitar la planta de abonos y devuelve el expediente al Consell
Tras una reunión con la empresa que promueve el proyecto, admite que el centro exige una autorización ambiental autonómica, como pedían las alegaciones
Eva María Lahoz
Miércoles, 25 de marzo 2015, 01:50
El Ayuntamiento de Alicante ha decidido dar carpetazo al expediente iniciado para tramitar la licencia ambiental que permitiese la instalación de una gran planta de tratamiento de residuos orgánicos y de la construcción en la partida de Fontcalent. En cambio, devolverá el proyecto a la Generalitat, que fue la primera que lo estudió para concederle la Declaración de Interés Comunitario (DIC), para que sea la administración autonómica la que lo tramite mediante una Autorización Ambiental Integrada (AAI).
Tras sacarlo a exposición pública y recibir, el lunes, más de 600 alegaciones por parte de distintos colectivos, la Concejalía de Urbanismo se reunió ayer con la empresa promotora de la planta, Abornasa, para «aclarar ciertos puntos del expediente», según explicó la edil responsable, Marta García-Romeu. Sobre todo, en lo relativo al volumen diario de tratamiento de residuos orgánicos que se prevé.
El proyecto, tal y como recoge el expediente, propone una capacidad máxima de tratamiento de 96 toneladas diarias, por lo que, tal y como apunta Marta García-Romeu, «la capacidad potencial de la planta excede los límites de la licencia ambiental municipal», mucho más sencilla de tramitar que la autonómica. Este es el primer argumento, y el principal, que esgrimieron los vecinos de la zona, Ecologistas en Acción, y los grupos municipales socialistas y de Esquerra Unida en las alegaciones presentadas este mismo lunes por registro municipal.
En ellas, además de llamar la atención sobre la capacidad máxima de tratamiento, advertían de que «las operaciones de valorización y eliminación de residuos han de contar con una autorización de la Conselleria competente en Medio Ambiente, según la ley de residuos de la Comunidad Valenciana», lo que no se produciría si se tramitase la licencia municipal.
Las alegaciones coincidían, además, en llamar la atención acerca de deficiencias en el proyecto en cuanto a los controles del ruido y de los olores procedentes de la planta, la falta de un análisis sobre la posible existencia de residuos peligrosos entre los que se prevén tratar o la inexistencia de informes al respecto de la Confederación Hidrográfica del Júcar y del Instituto Geológico y Minero, entre otras consideraciones.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente se comprometieron con los vecinos a garantizar el control de los posibles efectos adversos hacia las viviendas del entorno, pero ya no será este departamento el encargado de hacerlo, sino la Conselleria de Isabel Bonig.
La planta que prevé instalar Abornasa en Fontcalent ocuparía entre 32 y 34 hectáreas de terreno y estaría situada entre el vertedero municipal y varias viviendas. Contempla la instalación de una gran fábrica de abonos orgánicos y un depósito controlado de residuos de la construcción y demolición.
En concreto, pretenden tratar una cantidad de 96 toneladas de residuos orgánicos al día y 718 toneladas de residuos de la construcción, con los que se pretenden obtener al día 351 toneladas de producto reciclado de residuos de construcción y 36 toneladas al día de compost.
El proyecto comenzó a tramitarse por parte de la Generalitat en el año 2000, pero hasta 2013 no obtuvo la Declaración de Interés Comunitario por parte del Gobierno valenciano. Un retraso que los que han alegado consideran que debería haber conllevado la caducidad del expediente.