El desgobierno se apodera de Sax

El desgobierno se ha apoderado del Ayuntamiento de Sax. Pase lo que pase hoy. Dimita o no el alcalde Vicente Gil. Renuncien o no a sus delegaciones los seis ediles declarados en rebeldía.

Aún en el hipotético caso de que la dirección provincial del Partido Popular logre reconducir la situación, forzando a todos los implicados a un consenso para acabar la legislatura, tal y como están las cosas, cualquier solución se antoja inútil a la hora de retomar el control de la nave en el Consistorio sajeño.

Por tanto, pese a la ausencia de lluvia, se avecina mucha tormenta de aquí al próximo mes de mayo de 2015, fecha en la que han de convocarse las elecciones municipales.

En el seno del grupo popular nadie da su brazo a torcer. El primer edil Vicente Gil niega todas y cada una de las acusaciones vertidas contra él por sus excorreligionarios. Mientras que los concejales díscolos no solo se mantienen en su posición sino que estas últimas horas han añadido más leña al fuego tachando públicamente a Gil de «autoritario», «déspota con los trabajadores municipales» o incapaz de llegar a pactos con la oposición para facilitar la gobernabilidad, máxime cuando el Partido Popular se encuentra en minoría desde que se produjese la expulsión del edil Carlos Pérez.

Estas consideraciones negativas y otras de la misma índole han sido detalladas por el grupo disidente a través de un comunicado de prensa emitido el pasado jueves, 72 horas después de haber dinamitado el Ejecutivo local. No obstante, y a pesar de la dureza del contenido del escrito, los seis concejales firmantes descartan renunciar a sus delegaciones de trabajo en el Ayuntamiento de Sax, alegando razones de responsabilidad para con los ciudadanos.

En la otra orilla, el alcalde trata de remar contracorriente con la única ayuda del concejal recién incorporado Pedro Nieto, quien se esfuerza sin éxito en tender puentes entre las dos facciones enfrentadas. Gil cuenta también con el respaldo explícito de la mayor parte de la ejecutiva local del partido, así como de muchos ciudadanos que de manera anónima le han expresado su apoyo.

Pero, curiosamente, si algo echa en falta el regidor sajeño es una respuesta más contundente por parte de la dirección provincial del Partido Popular, llamando al orden a los concejales amotinados. El delegado comarcal y diputado provincial, Juan Molina, se limitó a poner paños calientes, sin éxito. Ahora es el secretario provincial del PP, Juan José Zaplana, el encargado de esta misión complicada. Hoy los disidentes darán a conocer su postura tras las últimas negociaciones.