Sax reanuda las obras del auditorio tras permanecer cuatro años paralizadas

El Ayuntamiento de Sax reanudará las obras del auditorio y casa de cultura después de haber permanecido casi cuatro años paralizadas. Pese a la incertidumbre que ha rodeado el futuro de este edificio, el Consistorio que preside el popular Vicente Gil ha decidido continuar el proyecto para no perder las subvenciones que tanto la Generalitat Valenciana como la Diputación de Alicante otorgaron en su día a dicha actuación.

Cabe recordar que este proyecto, gestado por el anterior gobierno dirigido por la socialista Ana Barceló, quedó varado en enero de 2011 a causa del impago a la empresa constructora por parte del Ayuntamiento. La Administración local llegó a acumular una deuda de unos 800.000 euros, al no satisfacer el pago de las correspondientes certificaciones de obra presentadas por la mercantil Sax Urbana S.L., desde que se iniciasen los trabajos.

«La anterior Corporación sajeña decidió engordar la factura, a sabiendas de que la tesorería no disponía de liquidez para afrontar los pagos, explica Gil. Esta situación impidió asimismo al Consistorio remitir los correspondientes certificados a la Conselleria para que la Administración autonómica, a su vez, enviase su parte proporcional para sufragar las obras, cofinanciadas por las tres instituciones, Generalitat (1,2 millones de euros), Diputación Provincial (un millón) y Ayuntamiento(1,3 millones euros).

Todo este cúmulo de despropósitos que la exalcaldesa Ana Barceló achacó entonces a un «error informático», derivó finalmente en la paralización, nada más comenzar el año 2011, de los trabajos por parte de la constructora, al no poder soportar ya el enorme gasto económico que supone una obra de esta envergadura. Y así ha permanecido hasta la fecha.

Durante los primeros años de legislatura, al actual Gobierno municipal no le quedó más remedio que aplicar una gestión de absoluta austeridad con el fin de «pagar la enorme deuda que tenía este Ayuntamiento», según señala Vicente Gil.

El alcalde de Sax confiesa que, durante todo este tiempo, le han surgido dudas acerca de cuál sería la opción más acertada para este proyecto «faraónico», tal y como el propio Gil lo califica. «Pero habrá que cerrar al menos el esqueleto del edificio antes que siga acumulando basura y pueda convertirse en un foco de insalubridad», lamenta el regidor sajeño.

Ello sin descontar los más de 32.000 euros al año que el Consistorio tiene que abonar a la empresa en concepto de de alquiler de grúa y otros elementos de obra. Por tanto, las obras se retomarán a partir del próximo mes de octubre, tras la pertinente modificación de crédito que debe ser aprobada en el pleno que se celebra a final de este mes.

En este sentido, confía en que la oposición socialista vote favorablemente a su propuesta, «ya que es un proyecto que ellos gestaron», recuerda el alcalde. No obstante, aclara que con esta segunda actuación, que costará 995.000 euros, en realidad «no se va a poder construir el auditorio, sino queúnicamente se podrá cerrar el edificio y contar con una sala polivalente que inauguraremos al público con alguna exposición».

En un futuro -«y si las cosas mejoran», apunta el regidor- se podrá acabar del todo la primera fase del proyecto, cuyo presupuesto total se eleva por encima de los 3,5 millones de euros, apostilla Gil