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La fragmentación de Les Corts impediría casi cualquier gobierno

La fragmentación de Les Corts impediría casi cualquier gobierno

La incógnita de Podemos para las autonómicas del próximo año deja en el aire la composición del tripartito y un PP que no encontraría socio

José Vicente Pérez Pardo

Martes, 27 de mayo 2014, 00:35

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Nada es ya igual en la política valenciana desde las elecciones europeas del pasado domingo. El 'seísmo' Podemos ha echado para abajo cualquier hipótesis sobre la composición de Les Corts Valencianes la próxima legislatura, ya que si repitiera resultados obtendría ocho diputados autonómicos, los mismos que Compromís. La presentación, o no, de la formación de Pablo Iglesias para las municipales y autonómicas es la principal incógnita que nadie sabe resolver. Y de esta X en la ecuación depende el resultado nada menos que la Generalitat.

Aunque los interesados prefieren esperar y no extrapolar los datos de las europeas a las autonómicas debido a la diferencia de participación (casi veinte puntos en una de otra), el juego es atractivo y sencillo: el PP queda, con 36 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta. Sin socios a los que acogerse, si no remonta por méritos propios dejará el Palau de la Generalitat tras veinte años en el poder. Ni siquiera la opción de UPyD le salvaría, ya que no llegarían a la mayoría absoluta (50 escaños y nada más que sumarían 45). Pero, ahora viene lo bueno, ¿a quién?

El barruntado tripartito con el que el PPCV ha augurado desastres mil podría incluso no ser suficiente para gobiernar. El PSPV continúa en declive y no termina de encontrar el suelo electoral que, supuestamente, suponían los resultados de las autonómicas de 2011 con Jorge Alarte al frente de la organización. Baja de los 30 escaños hasta unos escuálidos 27. La unión de sus supuestos socios naturales (Esquerra Unida y Compromís) le dejarían entre 46 y 47, según.

Juntar a tres partidos y con acuerdos puntuales con Podemos se antoja cuanto menos una quimera. Uno de los principios de la formación de Pablo Iglesias es ir contra la élite que incluye el PSPV.

Los socialistas esperaban que el tripartito fuera la última opción, aunque el secretario general, Ximo Puig, prefería un pacto con UPyD. De hecho, según fuentes conocedoras de las negociaciones, ya habría sondeado en Madrid, donde es diputado, tal posibilidad. Habría tenido el visto bueno de Rosa Díez, imprescindible para cualquier operación, por lo que Puig contaba con los votos de la formación magenta. Sin embargo, no vale: suman unos exiguos 36 diputados, los mismos que el Partido Popular.

En este clima, nadie quiere moverse. El PPCV ha convocado para mañana el comité ejecutivo para analizar resultados y, si cabe tomar medidas. Los críticos creen que si mueven el sillón a Fabra aumentarán sus posibilidades. Emerge en las últimas horas el nombre de María José Catalá, que ha mantenido su mayoría absoluta en Torrent. Son corrillos que no irán a ningún sitio, puesto que nadie dar la cara ahora.

Tan solo Esquerra Unida ha planteado ya su plan de futuro. Desea empezar cuanto antes contactos con Podamos para sondear una coalición de cara a las municipales y autonómicas. Confían en conseguir ser lo suficientemente fuertes como para, pactando con el PSPV, llegar a la Generaltiat incluso en bipartito.

Pero no hay nada claro. Solo queda esperar, y votar.

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