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El alcalde Ribó y Llorens (d), ayer tras la reunión sobre el plan estratégico. :: p. sapena
El Consorcio elimina de la Marina el nombre del Rey Juan Carlos I

El Consorcio elimina de la Marina el nombre del Rey Juan Carlos I

El director general de la entidad dice que es una «cuestión de toponimia» y el PP critica la supresión del reconocimiento al anterior Jefe del Estado

PACO MORENO

Sábado, 21 de enero 2017, 00:24

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El director general del Consorcio Valencia 2007, Vicent Llorens, presentó ayer a la junta de gobierno del Ayuntamiento el plan estratégico de la entidad para los próximos años, que incluye el cambio del nombre de la Marina, que pasará a ser 'Marina de Valencia' en lugar de 'Marina Real Juan Carlos I'.

Llorens apuntó que se trata de una «cuestión toponímica» para ubicar el espacio, para asegurar después a LAS PROVINCIAS que esta modificación, dentro de un proyecto más amplio de nueva imagen corporativa, no debe pasar por el consejo rector de la entidad, dado que se trata de una «marca comercial».

En todo caso, horas después del anuncio llegó la primera reacción. El concejal del grupo popular Alfonso Novo indicó que el nombre de Marina Real Juan Carlos I es «un merecido reconocimiento al jefe del Estado que fue una figura clave para que los españoles disfrutemos hoy de una democracia», para añadir que «el cambio de nombre no puede ser una prioridad cuando hay tantas cosas por hacer».

El nombre del anterior monarca fue una petición de la entidad a la Casa Real, comentó Llorens, y ha aparecido en todos los documentos oficiales y logos de las campañas promocionales. El cambio de imagen está pendiente de presentación y afectará a todos estos aspectos, tanto en la denominación como en la tipografía y los colores, incluida la señalización repartida en los accesos de Valencia.

El plan estratégico se presentará en público en febrero y trata de sentar las bases para que el Consorcio dé beneficios de explotación. El alcalde Joan Ribó defendió que Valencia «mirará al mar a través de la Marina» en una iniciativa donde la principal incógnita es el tratamiento de la enorme deuda de 440 millones de euros. El primer edil recordó su petición al Gobierno para que haga cargo de estos préstamos, igual que hizo con eventos celebrados en Sevilla y Zaragoza. Llorens dijo sobre este punto que «desde el primer día» se sabía que el Consorcio no podría asumir estos pagos. «Nosotros queremos trabajar sobre realidades», consideró el director general.

Ambos subrayaron que el Gobierno todavía no ha designado representante en el consejo asesor, donde la duda es si dependerá de Cristóbal Montoro o Soraya Sáenz de Santamaría. El plan estratégico será entregado por esta razón al delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, además de la Generalitat.

La inversión pública de este año será la rehabilitación del tinglado 2, reservado para actividades vecinales, sobre todo del Marítimo. El resto de la actividad se fía a las concesiones, donde destacan dos por encima de las demás. La primera es el concurso para la ampliación y gestión de los amarres y la construcción de un varadero. La inversión mínima ascenderá a 25 millones.

La segunda, un inmueble hotelero que combinará comercios y oficinas en un solar próximo al edificio del Reloj. Tendrá 30 plantas y un centenar de metros de altura, con una concesión que se prevé a 99 años para hacer más atractiva la inversión a las empresas. Será un modelo similar a la Marina de Empresas, el complejo de formación y enseñanza promovido por Juan Roig.

Esto obligará a que sea el propio Ayuntamiento el que impulse el concurso, para utilizar la figura del derecho de superficie, lo más próximo a la venta del solar. En caso contrario, la concesión sería sólo de 32 años, lo que imposibilitaría con seguridad una operación urbanística de un calado tan grande.

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