Prueban en Viveros la detección del picudo rojo en las palmeras con perros adiestrados

valencia. La concejalía de Sanidad realizó ayer una prueba promovida por la empresa valenciana Lucaplant consistente en la utilización de perros para la detección de la plaga del picudo rojo en las palmeras.

La iniciativa se realizó en el jardín de Viveros y la demostración consistió en probar la eficacia del sistema. La concejala de Parques y Jardines, Lourdes Bernal, ocultó en una palmera uno de estos insectos, que rápidamente fue detectado por el perro empleado.

Fuentes de la compañía Lucaplant comentaron a este periódico que disponen de 14 perros adiestrados, parte de los cuales trabajan en Córdoba, Málaga y algunas ciudades de Arabia Saudí. Dado que para el adiestramiento es posible utilizar varias razas, Bernal propuso que se utilicen animales del refugio municipal.

El perro 'Strong', un pastor belga, localizó en menos de un minuto el ejemplar de picudo envuelto en una pequeña malla tras descartar palmeras no enfermas. Los responsables de la empresa aseguraron que los perros tienen capacidad para detectar larvas de apenas dos milímetros de longitud, de cuya presencia alertan con ladridos.

Esta precocidad es especialmente interesante para detectar la plaga en las primeras fases. Los ejemplares afectados son la Phoenix canariensis y la Phoenix dactylífera, de las que existen en Valencia unos 21.000 ejemplares, 680 de ellos en el jardín de Viveros. Desde 2003 únicamente se han registrado tres casos de picudo rojo en dicho parque y las tres palmeras se han podido salvar de su tala.

Valencia obtuvo hace menos de un año el Premio Nacional a la mejor gestión en la lucha contra la plaga del picudo, una tarea en la que ahora se abren nuevas posibilidades con el concurso de la empresa valenciana Lucaplant. Dado que falta apenas un mes para que se constituya el nuevo Ayuntamiento tras las elecciones municipales, la contratación de este servicio se decidirá el próximo mandato. Bernal finalizó diciendo que los perros son capaces de detectar los insectos incluso subidos en una grúa y ladrar en caso de detectarlos.