Perros detectores de picudo de l'Horta trabajan en Arabia
La primera empresa especializada en canes adiestrados rastrea y trata un palmeral de más de 6.000 hectáreas
MARINA COSTA
Miércoles, 26 de febrero 2014, 12:51
Una expedición formada por adiestradores y cuatro perros rastreadores de l'Horta ha comenzado a trabajar al otro lado del mundo, en Arabia Saudí, para atajar el avance del picudo en un palmeral de más de 6.000 hectáreas de extensión.
La tarea es ardua porque el equipo trabaja en condiciones extremas. «A pleno sol, a unos cincuenta grados a la sombra y en extensiones de terreno realmente vastísimas», según explica Pedro Hernández, gerente de la empresa especializada Lucaplant.
Esta firma ubicada en el Parque Tecnológico de Paterna, que cuenta con instalaciones de entrenamiento y formación en Godella y San Antonio de Benagéber, está trabajando en un proyecto pionero de asesoramiento y control de la plaga del picudo en esta zona, «que es la primera en exportación de dátiles a nivel mundial, con campos de un millón de palmeras. Es una zona en la que están muy preocupados por sus explotaciones porque viven realmente de ellas y el avance del picudo está ocasionando estragos».
En estas parcelas se trabaja «tanto en erradicación, como en trampeo masivo, formación y asesoramiento. Estamos enseñando incluso a personal de allí para que funcionen como guías de perros y puedan luego ser independientes a largo plazo. Así los podemos dejar trabajando cuando nosotros nos tenemos que ausentar». El primer paso ha sido «enseñarles lo que son los perros y que no son peligrosos, pues allí no hay y les tenían bastante miedo. Hemos optado por unas razas determinadas, las más duras y aptas para que puedan soportar las altas temperaturas y el trabajo en este tipo de extensiones. Hemos enviado ya a cuatro y estamos preparando a otros cuatro animales que remitiremos en poco tiempo».
A partir de ahí, el trabajo de los perros y sus guías siempre es el mismo. «Salen en una primera batida y señalan la palmera infectada. Perciben el olor del insecto rápidamente. Se sientan al lado, o ladran o rascan el tronco. La palmera se marca y al día siguiente se realiza una segunda batida con otro perro para ver si detecta la misma. Normalmente, coinciden en todas».
Los animales captan el olor que emite tanto el picudo adulto como la larva, lo que permite detectar la infestación de la palmácea desde los primeros estadios, cuando todavía es «relativamente sencillo curarla al cien por cien porque se coge el problema a tiempo».
Los siguientes rastreos de esta compañía valenciana especializada se trasladarán muy pronto a palmerales «de los Emiratos Árabes, Irak e Irán. Estamos cerrando acuerdos con algunos productores de estas zonas, donde el problema del picudo ya es muy importante. También tenemos previsto viajar a Miami en el mes de mayo», tal y como recalca el responsable de Lucaplant. Durante los próximos meses el trabajo de adiestramiento será intenso. «Tenemos previsto intensificar los entrenamientos porque la demanda de perros se disparará conforme avance la plaga».