Los contratos de Cultura, en entredicho
La Abogacía de la Generalitat revisa los acuerdos laborales del intendente de Les Arts con otros auditorios en el último año
CARMEN VELASCO
Martes, 2 de agosto 2016, 20:19
Cultura ha demostrado que si ha de rescindir la relación laboral de un gestor de la etapa del PP lo hará. Lo hizo con Inmaculada Gil-Lázaro. Fue justo hace un año cuando la continuidad de la exdirectora de Teatres empezó a tambalearse. La denuncia del sindicato CC. OO, que cuestionó el reingreso de la exsubdirectora de Teatro y Danza de CulturArts -ahora Instituto Valenciano de Cultura (IVC)- al puesto de coordinadora del Centro Coreográfico (plaza 85), originó el final de Gil Lázaro en la Administración pública. Cultura le requirió que acreditara la titulación de diplomatura, licenciatura o de grado equivalente, requisito imprescindible para ocupar el puesto. Tras siete meses de corroborar documentos y analizar los contratos, se puso fin a la relación contractual de Gil Lázaro con la Generalitat. La capacitación académica, mejor dicho, la no formación acreditada, fue el argumento que rompió con los 17 años de la exdirectora de Teatres en Cultura. La Abogacía de la Generalitat declaró nulo su contrato, por tanto, Cultura rescindió la relación laboral suscrita con la exresponsable de Teatro y Danza.
El de Gil Lázaro no es el único contrato heredado de la época del PP cuya legalidad está cuestionada por los servicios jurídicos del Consell. La relación laboral del intendente del Palau de les Arts y la de la dirección de Cinema Jove están también en entredicho.
El informe de la Intervención de la Generalitat puso hace justo una semana en duda el acuerdo suscrito por Cultura, cuando María José Català era consellera, con Davide Livermore, responsable artístico del coliseo. El regista turinés está al frente de Les Arts desde principios de 2015, tarea que compagina con la dirección de escena en otros auditorios. El informe del inverventor avisa: «La imparcialidad o independencia de las funciones que desempeña el intendente en su puesto directivo pueden verse comprometidas por el ejercicio de las funciones de dirección de escena que ha declarado realizar para otros teatros».
La Abogacía de la Generalitat está revisando los contratos externos de 2015, entregados por el propio Livermore, para ver si el trabajo realizado fuera de Les Arts es incompatible con el contrato de alta dirección del intendente. Se trata de dilucidar si las actividades del responsable artístico del coliseo fuera de Valencia entran en conflicto con sus funciones en el Reina Sofía o es una prestación de servicios artísticos o actividades de carácter intelectual (una especie de derechos de autor) compatible con la normativa que atañe al personal laboral de alta dirección del sector público.
El salario de Livermore (135.000 euros al año entre sueldo y dietas) es el mismo que su predecesora. A diferencia de Helga Schmidt, el intendente no tiene exclusividad con Valencia, es decir, percibe ingresos derivados de su actividad artística en otros auditorios. La semana pasada el secretatario autonómico de Cultura, Albert Girona, manifestó que el deseo de la conselleria es que continúe Livermore pero con un contrato que se ajuste a la legalidad. El regista italiano lo dejó bien claro desde el principio (enero de 2015): no quiere renunciar a su carrera artística fuera de Les Arts. Ambas partes buscan estos días una fórmula que satisfaga a todos y no haga peligrar la próxima programación, cuya pretemporada arranca el 1 de septiembre con 'L'elisir d'amore'.
Otro contrato cuestionado por la Intervención General, como avanzó LAS PROVINCIAS, es el de la dirección de Cinema Jove, cuyo responsable cobra mensualmente una retribución de CulturArts pese a que no ocupa una plaza de la administración. El presupuesto destinado al festival se engloba en el capítulo 2 (gastos de funcionamiento), pero la retribución del responsable figura en el capítulo 1 (gasto de personal). La relación de puestos de trabajo (RPT), elaborada por el IVC, viene a corregir esta anomalía, que tampoco cuenta con la aprobación de la Conselleria de Hacienda, quien también ha solicitado que se modifique.
La dirección del festival cinematográfico pasará al capítulo 2, un cambio que abrirá la puerta a modificaciones en Cinema Jove. Las novedades aún están por concretar y se detallarán en septiembre. Sobre la mesa se ha abierto un amplio abanico de posibilidades que pasa tanto por abrir bolsas de trabajo en el IVC para sacar adelante Cinema Jove (y se externalicen servicios mínimos) con mayor supervisión del IVAC como por abrir la dirección a concurso público. El presupuesto para 2017, que también se determinará después del verano, delimitará las novedades.
Mientras se resuelve la situación contractual de las direcciones de Les Arts y de Cinema Jove, comienza la cuenta atrás para buscar responsable a las subdirecciones territoriales del IVC tras la aprobación del decreto del personal directivo del sector público en el leno del Consell del pasado viernes. Los representantes del IVC en Castellón, donde Cultura despidió a Vicente Farnós (investigado por el 'caso Gürtel') en noviembre de 2015, y Alicante serán funcionarios (de cualquier administración local, autonómica y estatal).