Un Airbus 320 aborta el aterrizaje al irrumpir un indigente en la pista

El piloto de un Airbus 320 de la compañía Vueling abortó la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Manises tras la irrupción en la pista de un indigente que se había colado en el recinto aeroportuario. El intruso declaró que quería ver los aviones de cerca cuando fue apresado por la Guardia Civil en la zona de estacionamiento de las aeronaves.

Según informaron fuentes de la entidad pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el grave incidente tuvo lugar sobre las diez de la noche del martes, cuando un Airbus 320 procedente de A Coruña se disponía a tomar tierra en el aeropuerto valenciano. El avión con pasajeros, que había despegado del aeropuerto gallego de Alvedro hacia las 20.45 horas, recibió el aviso de la torre de control cuando el piloto ya había iniciado la maniobra de aterrizaje. Tras abortarla, el Airbus 320 levantó el vuelo, sobrevoló el área metropolitana de Valencia y tomó tierra poco después sin que sus pasajeros fueran informados de la causa concreta de la incidencia.

El sistema de videovigilancia del aeropuerto detectó al individuo cuando saltaba la valla en la zona más próxima a la autovía A-3. Varios agentes de la Guardia Civil y vigilantes de seguridad se movilizaron con urgencia para interceptar a esta persona, pero no pudieron evitar que cruzara la pista de aterrizaje. Instantes después, el intruso fue apresado en una zona de estacionamiento de aviones.

Los guardias civiles identificaron al hombre, un indigente de raza negra cuya identidad no ha trascendido, para la correspondiente sanción administrativa y lo dejaron en libertad. El individuo manifestó que saltó la valla y accedió a la pista para ver de cerca los aviones. El vallado del aeropuerto tiene un sistema de videovigilancia para detectar la presencia de personas sospechosas en el recinto. Tras descubrir al intruso, los vigilantes y los guardias civiles activaron el protocolo de seguridad en las instalaciones aeronáuticas, con el aviso inmediaro a la torre de control, y por ende, al piloto del avión que se disponía a aterrizar.

Una vez apresado el individuo y revisados los alrededores de la pista, el Airbus 320 tomó tierra sobre las 22.15 horas, apenas 10 minutos después de la hora de aterrizaje prevista del vuelo VY-1274. Las mismas fuentes de Aena restaron importancia al incidente y lo calificaron como «una aproximación frustrada», algo que sucede con frecuencia ante condiciones meteorológicas adversas, como niebla o viento fuerte. La acción del indigente «no supuso una amenaza seria de seguridad», según la entidad pública adscrita al Ministerio de Fomento.

En noviembre de 2011, un jabalí mantuvo en jaque durante 48 horas al personal de seguridad destinado en las instalaciones aeroportuarias. Tras una gran dosis de paciencia y alguna que otra maniobra con los vehículos de la Guardia Civil, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) lograron echar al animal del aeropuerto.

El cerdo salvaje se coló por un agujero en el vallado metálico, que fue reparado de forma inmediata. Dos guardias civiles motorizados y un coche patrulla con las sirenas encendidas cercaron al jabalí y dirigieron su huida hacia una puerta. Hace años, otro hombre irrumpió en la zona de las pistas del aeropuerto cuando huía de un grupo de individuos que le perseguían.