Las acompañantes valencianas replican que son «un apoyo y un complemento»

«Las doulas somos mujeres, la mayoría madres, con una formación específica y basada en la evidencia científica, que acompañamos y ofrecemos soporte físico y emocional a otras mujeres en su proceso de maternidad; el embarazo, el parto y el postparto. No somos personal sanitario y, por tanto, nuestras funciones ni se solapan ni compiten con las de los profesionales de la salud como las matronas, los ginecólogos o los enfermeros». En la Asociación de Doulas de la Comunidad Valenciana Al Caliu tienen muy claro que «el miedo a lo desconocido» y que cuenten con una formación «no reglada» es lo que ha impulsado esta campaña contra las doulas desde el sector de la enfermería, según María José Pérez, actual integrante de la junta directiva de la entidad valenciana.

Así, aclaran que «no damos consejos médicos ni interferimos ni competimos con los profesionales de la salud. No apoyamos el parto sin asistencia médica, es más, aconsejamos que nunca se deje de lado». El problema, comenta Pérez, es que desde el sector de la enfermería «presuponen que una mujer que contrata una doula prescinde de los médicos, pero eso no es así, no ejercemos un papel sustitutivo, sino complementario».

Además, esta integrante de la entidad valenciana espera que, si finalmente fructifica la denuncia en la fiscalía, «sea para que se reglamente la figura de la doula», ya que en su opinión sería positivo que se profesionalizara la actividad con formación unificada. De esta forma, también contarían con un marco económico en el que ejercer sus tareas, y contarían con una mejor formación a la hora, por ejemplo, de tener nociones para detectar situaciones de peligro y remitir con anticipación al personal sanitario.

Sobre los argumentos «sensacionalistas» que las tildan de incentivar el canibalismo, esta doula destacó que la única persona que ha escuchado recomendar comerse la placenta es, precisamente, a una matrona.

Sin embargo, sí recomienda a las mujeres que quieran contratar los servicios de una doula que contacte con alguna de la decena de mujeres que integra, en la actualidad, la asociación, colectivo que se ha comprometido a cumplir todas estas pautas.