La obra del Nou Mestalla alcanza la mayoría de edad
La construcción del nuevo estadio del Valencia CF cumple este viernes los 18 años: empezó un 1 de agosto de 2007
Cómo pasa el tiempo, ¿verdad? Parece que fue ayer cuando el Valencia jugaba finales de Champions League o levantaba títulos de Liga. También parece que fue ayer cuando el club anunció a bombo y platillo que se iba a iniciar la construcción de un nuevo estadio que sustituiría a Mestalla. De hecho, la entrada de la maquinaria al solar de las Cortes Valencianas y por tanto el inicio de la obra tuvo lugar un 1 de agosto de 2007. Hace ya dieciocho años, sí.
Por tanto, la obra del Nou Mestalla cumple este viernes su mayoría de edad. Ya puede sacarse el carnet de conducir o beber y comprar alcohol legalmente, entre otras cosas. Chascarrillos aparte, la construcción del futuro coliseo valencianista dio comienzo aquel 1 de agosto de 2007 cuando la UTE formada por FCC y Grupo Bertolín inició las obras, tras obtener el club la licencia de obra. La Generalitat autorizó la modificación del PGOU para desarrollar el proyecto, aunque posteriormente la fecha de finalización del estadio se retrasó a junio de 2010, con capacidad para 75.000 espectadores, cuando la fecha inicial prevista era junio de 2009.
18 años después, en el presente de 2025, la obra sigue en el mismo punto que se quedó el 26 de febrero de 2009. La falta de liquidez obligó a parar la construcción, ya que no había dinero suficiente para comenzar con la fase de creación de la estructura metálica del estadio. El Valencia argumentó que no se trataba de un «parón definitivo», sino de una «decisión temporal».
Con la mayoría de edad cumplida, el Valencia firmó hace unos meses un histórico préstamo con Goldman Sachs para poder finalizar la obra. Lo que unos ven como un gran paso hacia el futuro para que en julio de 2027 esté terminado el Nou Mestalla de una vez por todas, otros lo etiquetan poco menos que como un salto al vacío por la deuda global que existe en el horizonte (598 millones): los 322 de ahora de Goldman Sachs que van exclusivamente para el estadio; los 121,3 que ya había con el fondo; más los 120 de CVC (80 para el campo) y los 35 que hay pendiente todavía con Meriton.
Lo que es evidente es que tras año y medio de arduas negociaciones de los ejecutivos valencianistas se ha cambiado radicalmente la escena financiera. Ya lo hizo Peter Lim nada más llegar al club pasando la deuda con Bankia de corto a largo plazo y ahora se ha vuelto a dar otro patada a seguir a su carga crediticia pero con el objetivo de terminar el nuevo estadio. Se ha entregado de lleno a los brazos del fondo americano, al que también y por mediación de LaLiga han acudido en mucha menor medida clubes como Sevilla y Betis, además del Barça con la reforma de su estadio.
Si se cumplen los plazos previstos y finalmente el estadio es una realidad en 2027 como así asegura el club, las primeras piedras que se colocaron aquel 1 de agosto de 2007 tendrán para ese entonces ya veinte años de vida. Es decir, una quinta parte de lo que lleva ya en pie el actual Mestalla, más o menos, que supera ya la cifra centenaria de años y es el estadio de Primera División más antiguo de España.
