Conectados a la red Neville

El técnico del Valencia ha pagado de su bolsillo 30 tabletas para jugadores y técnicos para estar comunicado con el equipo. Durante el viaje de ida a Eibar, el asistente técnico y hermano del entrenador, Phil Neville, se levantó con una tableta gigante en la mano y empezó a mostrar a uno de los miembros del cuerpo técnico varias momentos de uno de los entrenamientos en Paterna. Rebobinar. Hacia delante, hacia atrás. Los jugadores se movían a toda velocidad en la pantalla del menor de los Neville.

Para que nada quede a la improvisación y si queda alguna duda seguro que hay una ventana para resolver las preguntas que en principio no tienen respuesta. La tableta es la nueva mejor amiga de los jugadores del Valencia. Gary Neville, que como regalo de Navidad les ha hecho llegar el nuevo artilugio, puede enviar deberes personalizados u órdenes colectivas. Para uno o varios destinatarios. Sistemas de defensa, cómo marcar a un determinado delantero, jugadas de estrategia. Para verlas una y mil veces, con el fin de tirar líneas sobre el campo casi de memoria.

De esta manera, el idioma ya no es un problema porque la tecnología, a fin de cuentas derrumba las barreras bajo el mismo servidor: la red Neville. La barrera del idioma es uno de los grandes inconvenientes que se está encontrando el británico en estos sus primeros compases en el Valencia. Y la tecnología le ayuda a solventar la papeleta.

Luego ya está el compromiso de cada jugador de bajarse las instrucciones del entrenador en sus horas de asueto. Hay dos opciones, colaborar o pasar de todo. Pero que nadie olvida que siempre hay una función de alerta, que permite al emisario controlar si el destinatario se ha bajado los deberes y los ha hecho. Es como tener a un Neville en casa, o quizás a dos, Gary y Phil, que seguro que aparecen por la pantalla después de la hora de la siesta. Casi como Meg Ryan y Tom Hanks en 'Tienes un e-mail'.

Son las nuevas formas de Gary Neville, un técnico acostumbrado a la interactividad, a tirar líneas y a mover jugadores con la yema de los dedos sobre plasmas inmensos. La labor de comentarista en Sky aplicada al terreno de juego. Un camino a la inversa. El fútbol es omnívoro, de todo se alimenta.

Además, el nuevo entrenador del Valencia no quiere seres pasivos en su vestuario. Alejado de la conversación unidireccional. El que tenga algo que decir, que pida la palabra, y hable. Como método de suma para el grupo. Toda opinión importa. Todo cuenta para crecer.