Blindaje exprés para Gayà ante la presión del Madrid

Era cuestión de tiempo que los grandes se abalanzaran sobre él. Con 19 años, talento en ataque y piernas suficientes para arruinar el partido de cualquier extremo, Gayà se ha convertido en uno de los grandes caramelos del mercado. Su cláusula -18 millones de euros- y la ficha, una de las bajas de la primera plantilla del Valencia, obligan al club de Mestalla a acelerar todo lo posible una renovación que arrancó hace aproximadamente un mes para espantar al Real Madrid. Nada más y nada menos. El club blanco se ha fijado como objetivo fichar al lateral de cara a la próxima temporada.

El Valencia, hasta el momento, daba naturalidad al asunto. Algo que desde el club entendían lógico teniendo en cuenta que Gayà finaliza contrato el 30 de junio de 2018 y apenas está iniciando su carrera en la élite. Pero el arranque de Liga del zurdo, la confianza que Nuno ha depositado en él desde el principio y las convocatorias con la sub-21 van a precipitar los acontecimientos. «Gayà, su familia, sus agentes y todos tenemos muy claro que va a renovar. Estamos inmersos en un proceso de renovación», explicó Rufete en la sala de prensa de Paterna.

El director deportivo, y posteriormente Amadeo Salvo, salían al paso de la noticia, adelantada por la Cadena Cope, del interés del Real Madrid en el futbolista. «El Madrid no nos ha llamado por Gayà y no es que sea optimista con su renovación, soy muy optimista», aseguró el presidente ejecutivo del Valencia. Salvo hacía público un mensaje que ya había trasladado en privado semanas atrás. Gayà no se toca.

Las negociación para subir el sueldo al de Pedreguer (cobra alrededor de 200.000 euros) y elevar la cláusula al nivel que en estos momentos se merece por fútbol y mercado, arrancó con los agentes de Gayà -Toldrá Consulting, la misma empresa que lleva a Paco Alcácer- hace un mes, cuando comenzaron a llegar a Valencia los rumores de que los técnicos del Real Madrid querían a Gayà para sustituir a Coentrao. «El proceso de renovación con Gayà está en marcha desde hace tres semanas o un mes. Sabemos que son nuestros jugadores y como ha sucedido con Alcácer, vamos a llegar a un acuerdo seguramente para que siga», afirmó Rufete, uno de los principales responsables del ascenso del jugador de Pedreguer al primer equipo.

«Nosotros no tenemos que dar mensajes a nadie. Tenemos que hacer nuestro trabajo. Ya dijimos que la venta de Bernat era muy buena para el presupuesto y que teníamos un jugador que iba a ser muy importante. Se ha confirmado», aclaró el director deportivo.

Lo cierto es que la factoría de Paterna ha dado en los últimos años tres perlas de primer orden en el lateral izquierdo: Jordi Alba, Juan Bernat y José Luis Gayà. Al primero lo vendió Manuel Llorente al Barcelona por unos 15 millones de euros. El entonces presidente defendió la operación por las dificultades económicas que vivía el Valencia. Por suerte, la cantera tenía preparado a su relevo y Bernat explotó poco después para convertirse en el dueño de la banda en el primer equipo. Este verano, Salvo y Rufete decidieron aceptar la oferta del Bayern de Múnich por él. La compensación fueron once millones de euros y el hueco que Bernat dejó para que Gayà explotara sus condiciones desde el primer entrenamiento. La jugada les salió a la perfección.

Protección al jugador

A Paco Alcácer le robó ayer Gayà todo el protagonismo. Justo el día del acto oficial de renovación del delantero, explotó el interés del Real Madrid por el lateral. Y desde el club se vivió con mucha preocupación cómo iban a afectar esas primeras horas de atención mediática a Gayà. La decisión inicial fue aislar todo lo posible al jugador, por lo que desde el club se pidió a los periodistas que no preguntaran a Gayà por el interés de los blancos. La ciudad deportiva de Paterna se convirtió en un auténtico búnker para poder materializar su idea y el zurdo salía alrededor de las 14 horas de la 'oficina' valencianista sin hacer declaraciones.

La mejor forma de alejar a Gayà de los focos es renovarle. Nadie duda de que si el Real Madrid se lanza a por el jugador no tendrá ningún tipo de problema en pagar los 18 millones de la cláusula. El Valencia maneja dos bazas. Una, su compromiso con el equipo y valencianismo: «Sabemos la personalidad que tiene Gayà y el nivel del fútbol que está demostrando. Es normal que vengan. Lo veo muy adaptado al equipo y creo que va a ser un jugador muy importante», afirmó Alcácer, uno de sus principales apoyos dentro del vestuario.

El segundo punto fuerte del club de Mestalla en la negociación es el proyecto. Si en el club son capaces de trasladar a Gayà que Peter Lim va muy en serio y el objetivo real es el de regresar a la cúspide del fútbol europeo y conseguir títulos, Rufete y Salvo tendrán mucho ganado para borrar del mapa el interés del Real Madrid.