Los dos puestos clave que presionan a Gourlay

La llegada de Raba, en teoría y por posición y perfil, suple la baja de Rafa Mir, que al terminar su cesión, regresa al Sevilla. Es decir, delantero por delantero. Con esa incorporación, más el regreso de varios futbolistas que estaban jugando fuera a préstamo durante la última temporada, el Valencia tiene, a día de hoy, una plantilla, por números y efectivos, completa. Es decir, dos jugadores por puesto. Hagamos un respaso rápido y sencillo.

En portería están bajo nómina Stole Dimitrievski y Cristian Rivero. Hay seis centrales, lo que supone un bendito problema. Corberán ya apostó por usar esquemas con tres zagueros, por lo que idearemos un alineación 3-4-3. Cristhian Mosquera, César Tárrega y Mouctar Diakhaby serían los teóricos titulares, mientras que Yarek Gasiorowski, Eray Cömert y Cenk Özkacar serían las alternativas, aunque el futuro de estos dos últimos tras sus funestas cesiones en el Valladolid está en el aire.

En los laterales se mantiene la estructura, con José Luis Gayà y Jesús Vázquez en la izquierda, y Dimitri Foulquier —recientemente renovado hasta 2027— con Thierry Rendall en la derecha, aunque este último no llegará ni a la pretemporada ni al inicio de Liga porque estará todavía recuperándose de su grave lesión de rodilla. Es por ello que no se descarta buscar otro lateral derecho, aunque hay jugadores en plantilla que pueden actuar en esa demarcación, como Luis Rioja o Fran Pérez, que dejan bien cubierta la posición de extremo derecho.

En el flanco izquierdo se tiene total confianza en Diego López, piedra angular del proyecto, con Sergi Canós como teórico suplente. En la medular sigue habiendo cuatro piezas, con Pepelu y Javi Guerra como pareja ideal, y André Almeida y Hugo Guillamón como alternativas, aunque la continuidad del segundo no está del todo clara por el bajo rendimiento que ha mostrado el que en su día llegó a ser mundialista con la selección española.

Arriba, en la punta de ataque, Hugo Duro se mantiene como referencia, complementado por el recién fichado Raba. Esos, ahora mismo, son los 22 nombres que tiene Corberán a su disposición, con dos jugadores por puesto para la pretemporada. También hay que sumar a esa lista otros nombres como Alberto Marí, Germán Valera, Iker Córdoba, Rubén Iranzo o Hugo González, que entre que regresan de cesión o promocionan del filial, habrá que aclarar si tienen hueco en el primer equipo o deben abandonar la disciplina valencianista en busca de oportunidades en otro club.

Pese a esta fotografía actual, el Valencia no se conforma con lo que tiene y aspira a más. El club sabe que habrá movimientos de salida en los próximos meses y se quiere anticipar con incorporaciones que mejoren el nivel de la plantilla. Y para ello, Corberán ya le ha pasado la lista de la compra a Gourlay para que busque en el mercado dos perfiles clave para llevar al Valencia al siguiente nivel —en teoría, el de pelear por Europa—.

Esos dos puestos son los del pivote y el delantero. Es decir, los sustitutos de Enzo Barrenechea y Umar Sadiq. Con la posibilidad de volver a contar con los mismos cedidos un año más prácticamente descartada, el Valencia se centra ahora en escanear el mercado en busca de alguna oportunidad que permita incorporar a un centrocampista defensivo con capacidad de creación y organización, además de un ariete con gol, movilidad y trabajo defensivo.

De momento, no hay filtraciones ni rumores de mercado que relacionen a futbolistas que encajen en estos perfiles con el Valencia. Esto hace pensar que el modus operandi de Gourlay es el de trabajar en la sombra, sin dar pistas sobre sus movimientos. De hecho, el anuncio del fichaje de Raba llegó de sorpresa, sin que se hubiese deslizado previamente en los medios de comunicación. Por tanto, no habría que descartar la posibilidad de que el club esté trabajando ya en las incorporaciones del pivote y el delantero, y que sean anunciadas de la noche a la mañana sin previo aviso.