Ver 10 fotos
El zoco de la estación del Norte de Valencia
La explanada del edificio modernista se convierte con frecuencia en un mercadillo de cremas solares, maquillajes, puestos de venta de churros o de horchata y ahora está rodeada de sombrillas que tapan la belleza de paneles cerámicos y naranjas decorativas
Lola Soriano Pons
Valencia
Lunes, 14 de julio 2025, 00:33
Los influencer y los viajeros que nada más llegar a Valencia se hacen una foto en el 'kilómetro cero' del recorrido, en la Estación del Norte ... , tienen más que complicado sacar una postal donde no salga la fachada al completo sin elementos impropios como sombrillas, tenderetes e incluso a veces jaimas o carteles de publicidad.
El edificio modernista que es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1983 es una de las principales joyas del patrimonio de Valencia, pero la explanada que precede a la fachada se ha convertido en un zoco donde todo cabe. Igual se monta un reclamo publicitario de una crema solar; que se instala una empresa con carteles para vender productos para mejorar el sabor del agua en casa, que aparecen carruseles, casetas humeantes donde se ofertan churros y buñuelos o un carrito refrigerado para que la gente compre horchata.
A finales de junio, por ejemplo, una empresa de crema solar hizo una acción promocional donde no faltaron sombrillas, lonas de publicidad y hasta tumbonas de la playa a escasos metros de la fachada, impidiendo tener una imagen completa de la fachada modernista.
Otra joven detalla que hace poco «también pusieron una promoción de una marca de maquillajes en la explanada y se armó tanta cola que pusieron vallitas para organizar la espera».
Incluso hay veces que coinciden varias acciones o venta de productos y a ello se suma la cafetería fija que hay en la parte izquierda de la fachada, donde también hay una terraza con sombrillas y, ahora, otro quiosco en el otro extremo para tomar refrescos, granizados o helados, donde se genera un espacio de mesas y sombra con hasta nueve sombrillas que llevan en la lona la publicidad de una conocida marca cervecera.
Ahora que el edificio diseñado por Demetrio Ribes está en obras de restauración, incluso se han puesto en los andamios de la torre lateral derecha un cartel que recuerda que en la planta baja de la torre hay un punto de alquiler de bicicletas y de venta de excursiones turísticas.
La pregunta que se hace César Guardeño, presidente de la Asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural de Valencia, «es si se permitirían todas estas acciones comerciales en la puerta de la Lonja, que es Patrimonio de la Humanidad, o en las Torres de Serrano, muralla medieval que es Bien de Interés Cultural (BIC)».
Guardeño recuerda que «Adif sigue apostando por rentabilizar la explanada. Ponen puestos de venta, pero como se escudan en que son efímeros, la Conselleria de Cultura no se opone».
Eso sí, asegura que «el problema es que una acción comercial de un producto será efímera, pero si frecuentemente se montan reclamos comerciales, al final se convierte en permanente con acciones distintas y eso no se debería consentir».
También añade que al tratarse de un edificio con protección BIC, «tienen un área de protección libre de ocupación y con la instalación de estos espacios comerciales no se respeta. No hay una clara visión de la fachada».
Es por ello que es difícil poder apreciar al completo todos los motivos vegetales, naranjas y flores de azahar, inspirados en la agricultura valenciana que incluye la fachada.
Desde la Conselleria de Cultrua, siempre que se ha preguntado por este tema, señalan que la Estación del Norte es competenciaq de la Administración General del Estado,que es quien gestiona el uso comercial de los locales y, de igual modo, también han dicho siempre que las terrazas y elementos que se ponen son portátiles y no permanentes. Y desde Adif cada vez que se ha preguntado por el tema responden que tratan de conjugar la prestación de sevricios con el respeto y conservación de la estación.
Y a veces hay que ir esquivando carteles o sombrillas para poder contemplar enteros los dos mosaicos de José Mongrell simétricamente colocados en la parte central de la fachada que representan a mujeres vestidas con el traje regional, junto a unos infantes que aparecen desnudos.
Este fin de semana han llegado pasajeros a la estación como Alexandra Fajardo y Nour Rhosne, de Girona y Barcelona, y reconocían que «realmente estas sombrillas y terrazas que han puesto sí que estropean la vista entera de la fachada. Es una pena que no se pueda ver al completo».
Otra mujer, María Cardoso, que viene con su hija desde la Pobla Llarga, también opina que «me gustaría ver libre el edificio y que reubiquen estos puntos de venta».
Desde Barcelona llega a la Estación del Norte Eli Pineda. Nada más llegar se hace una foto con sus amigas. «Venimos a pasar tres días en Valencia. Nos hemos hecho una foto junto a la fachada, pero es una pena que permitan poner tiendas y sombrillas alrededor».
En un lateral, los taxistas esperan la llegada de viajeros. «Sólo cabemos diez o doce taxis en las paradas. No hay suficiente espacio porque cuando llegan los trenes de Alicante y Barcelona se forma cola de gente esperando coche», indica Manuel Romero, taxista.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión