Tres obras eternas en Valencia
La Casa del Relojero, la muralla musulmana y un edificio en ruinas junto a la Lonja, hitos del bloqueo de inversiones del Ayuntamiento
Ocurrió una mañana de mucho frío, en enero de 2019. El entonces concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, asistió a la firma del acta de replanteo ... para la rehabilitación de un par de edificios pequeños en la plaza Doctor Collado, junto a la Lonja. Cuatro años después, los andamios siguen todavía puestos.
Es un ejemplo de la dificultad de sacar adelante intervenciones públicas en asuntos de patrimonio histórico. Las obras se eternizan y complican sin que supongan la «ayuda deseada» de los vecinos del entorno próximo.
Otro caso sucede con la rehabilitación de la muralla musulmana y la construcción de un centro de interpretación, en este caso en el barrio del Carmen. Pendientes desde 2006, a principios de marzo del pasado año se iniciaron las obras, que de momento están a poco más de la mitad de su ejecución, por lo que apertura tardará varios meses tras un par de prórrogas pedidas por la empresa, en caso de que todo vaya bien desde ahora. La aprobada indica que debe estar todo listo el 3 de marzo de 2023.
Los vecinos son pesimistas: «La excavación arqueológica está acabada y cubierta con lonas para evitar daños y también están trabajando en la propia muralla, aunque del resto no sabemos nada», indica uno de los residentes que viven en la plaza del Ángel. A este lugar debe recaer la fachada del centro de interpretación, construido de nueva planta, mientras que habrá otro cerramiento en la calle En Borrás, una falsa fachada para disimular las paredes medianeras, según la información de la que disponen los vecinos.
De momento, el Ayuntamiento ha impuesto a la empresa una serie de penalidades por incumplimiento de contrato. «En el vecindario estamos desilusionados porque es una oportunidad histórica. Prácticamente desde el tardofranquismo estamos pidiendo que se recupere la muralla musulmana y el retraso preocupa», indican.
Esto se debe a la situación actual de esta parte del Carmen, donde el cierre de tiendas en la parte de la muralla es más que grave. «Casi podemos decir que no queda ninguna abierta», aseguran las mismas fuentes, lo que se amplía a la pérdida de vecinos.
«Las únicas obras que se hacen es para apartamentos turísticos e incluso estas rehabilitaciones se encuentran con problemas», aseguran sobre paralizaciones sin sentido en la parte de la playa Beneyto y Coll.
El tercero de los ejemplos pasa por la llamada Casa del Relojero, donde el pasado septiembre se aprobó una prórroga que acaba el 16 de enero. «Ni de casualidad está acabado para entonces», dijo tajante el presidente de la asociación de vecinos de Ciutat Vella, Rafael Mampel.
El dirigente vecinal recordó los problemas que se han producido en las obras del pequeño solar de la calle Micalet, enfrente de la Catedral y que comprende la rehabilitación de una finca y la construcción de nueva planta de fachadas falsas alrededor de una pequeña plaza.
Mampel dijo que la entidad está en desacuerdo con la solución adoptada. «Dicen que es para recuperar la trama urbana de la calle, pero nosotros pedimos que se abriera una plaza, nos parece mucho mejor». La solución es intermedia, es decir, el espacio público estará rodeado por una cerramiento con fachadas hacia la calle Micalet.
«Veremos cómo queda», dijo sobre unas obras adjudicadas por algo más de 750.000 euros. «Seguro que se van del presupuesto por el tiempo que se están tirando», comentó sobre un encargo decidido en febrero de 2021 y un plazo de ejecución de once meses. Primero la crisis de suministros y luego la guerra de Ucrania han lastrado el proyecto.
En cuanto al uso del inmueble, el Ayuntamiento todavía no ha concretado aunque se habla de ubicar una oficina de información turística. No está de acuerdo Mampel, quien aboga por un retén de la Policía Local. «Hace años había uno en la Casa Vestuario, en la plaza de la Virgen», señaló. «Nos dicen siempre que el retén que nos toca está en la calle Alta, en el Carmen, pero con todo lo que está pasando de robos y peleas, queremos la policía más cerca», comenta acerca de uno de los lugares más transitados y turísticos de Valencia.
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El edificio de la plaza Doctor Collado ha sido desde hace años uno de los símbolos de la degradación urbanística del centro. La imagen de las fachadas agrietadas y sucias a unos metros de la Lonja, Patrimonio de la Humanidad, es muy chocante. La intervención arqueológica desveló restos que serán integrados.
La asociación Amics del Carme es una de las entidades que ha seguido más de cerca el proceso de recuperación de los edificios. El pasado noviembre criticaron que había pasado un año sin que supieran ninguna novedad acerca de las obras.
«Consideramos que no es aceptable que después de tantos años, décadas, edificios del entorno de la Lonja continúan en ese estado de degradación, por lo que es urgente la reanudación de las obras», denunciaron. Los restos de la muralla musulmana y un horno obligó a modificar el proyecto para adaptarlo. Además, también hay que contar con la presencia de varios sótanos. A finales de 2018, cuando se presentó el proyecto, se habló de una inversión de un millón de euros.
El rescate de la muralla musulmana y su entorno sale por mucho más, unos 3,5 millones de euros. «Nos consta que no es problema del Ayuntamiento, pero las obras van tan lentas que el riesgo es llegar tarde», indica otro de los vecinos de la zona, miembro de la plataforma creada en los años 90 para la recuperación de este patrimonio medieval.
Lo que debía convertirse en una de las inversiones culturales más simbólicas del segundo mandato de Compromís y PSPV ha derivado en una pesadilla administrativa, donde los residentes temen incluso el abandono de las obras. «Estos días estamos viendo algo de movimiento, pero muy lejos de lo que debería ser un proyecto de la categoría que tiene la recuperación de la muralla», concluyeron.'
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