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Quién es quién en el barrio de Exposición

Martes, 24 de agosto 2021, 13:10

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Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa. — Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.
Paula Moreno

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa. — Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.
Paula Moreno

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa. — Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.
Paula Moreno

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.

Luis Moreno es el encargado del bar La Peluda, un local situado en un quiosco de más de setenta años de antigüedad. Aunque el bar ya era conocido por los vecinos, su clientela ha aumentado gracias a las obras del Palau y la Piscina Valencia. “Con la reforma del Palau, Exposición ha mejorado mucho”, observa.

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona. — Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.
Paula Moreno

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona. — Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.
Paula Moreno

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona. — Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.
Paula Moreno

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.

Mercedes Ruvira es la dueña de la librería Tam Tam desde hace siete años. El suyo es un sector de capa caída, pero a esta librería le ayuda el hecho de que los vecinos de Exposición, que "es un barrio muy unido", estén acostumbrados a comprar por la zona.

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia". — Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".
Paula Moreno

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia". — Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".
Paula Moreno

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia". — Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".
Paula Moreno

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".

Javier Richard dirige junto a sus primos el bar Kiosko La Pérgola. Creado por su tío abuelo en el 1962, este bar es famoso por su agradable entorno y sus platos, sencillos y buenos. Desde que su generación está al frente del negocio, no ha ha habido grandes cambios por la zona, excepto que "ahora hay más gente de otras partes de Valencia".

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara. — Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.
Paula Moreno

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara. — Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.
Paula Moreno

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara. — Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.
Paula Moreno

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.

Paco Salas es socio de la imprenta Encuadernaciones Universitas. Al ser de un sector acostumbrado a las crisis, principalmente por la digitalización, sabe que podrán vadear la actual. “La imprenta es como el teatro: siempre está en crisis”, compara.

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara. — Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.
Paula Moreno

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara. — Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.
Paula Moreno

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara. — Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.
Paula Moreno

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.

Alba Oliete es propietaria de la Mercería Bosque, un negocio abierto por sus abuelos hace setenta años. Debido al teletrabajo, ha notado que los vecinos de Exposición acuden más a los pequeños comercios. “La gente se ha acostumbrado a comprar por aquí”, declara.

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa. — Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.
Paula Moreno

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa. — Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.
Paula Moreno

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa. — Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.
Paula Moreno

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.

Esther Mortes es la directora de la academia de danza Esther Mortes. Abierta en 1984, ha sido testigo de los cambios en la zona, como la aparición de varias paradas de metro o el aumento de hostelería por la zona. "Es un barrio muy activo y joven", observa.

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios". — José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".
Paula Moreno

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios". — José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".
Paula Moreno

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios". — José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".
Paula Moreno

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".

José Luis Segura compró de traspaso la Ferretería Delma en 1964. Recientemente, ha dejado el negocio en manos de sus hijos, pero acude a ayudar de vez en cuando. Desde el mostrador de su local, ha visto como la zona ha evolucionado y "han cambiado muchísimos comercios".

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara. — Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.
Paula Moreno

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara. — Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.
Paula Moreno

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara. — Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.
Paula Moreno

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.

Pepe Rodrigo es uno de los dueños de Ultramarinos Rodrigo, una tienda abierta en 1960 en pleno corazón de Exposición. Desde los catorce años, él y sus hermanos han trabajado en este negocio. A sus 75 años, desea seguir al frente del ultramarinos y tiene una muy buena relación con sus clientes, vecinos de la zona. “Este barrio lo quiero como si hubiese nacido en él”, declara.

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara. — Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.
Paula Moreno

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara. — Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.
Paula Moreno

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara. — Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.
Paula Moreno

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.

Rosa María Aranda ha dirigido el Quiosco Mestalla desde hace nueve años. Muchos de sus clientes son personas mayores, quienes le cuentan que parte de las fincas del vecindario son de la época de la riada. "Aquí las fincas son muy antiguas", declara.

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota. — Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.
Paula Moreno

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota. — Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.
Paula Moreno

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota. — Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.
Paula Moreno

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.

Rafa Domenech abrió hace veintidós años la tienda Reparació de Calçat Rafael Domenech. Actualmente, es el único zapatero de Exposición, vecindario que observa que ha cambiado poco excepto en su población. "Parece que el barrio está rejuveneciéndose", nota.

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