Los primeros cortes de tráfico colapsan el centro y congestionan los accesos a Valencia

Domingo por la tarde, víspera de Nochebuena y tiendas abiertas. Con esa combinación, el comercio valenciano esperaba vivir ayer uno de los mejores días de la campaña navideña, y del año, pero el resultado se vio enturbiado por el primer día de corte al tráfico en el centro de Valencia. La medida, que se retrasó hasta las cuatro de la tarde tras las protestas de los vendedores del Mercado Central y la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche, se estrenó con un colapso del centro en torno a las siete y los principales accesos a esa zona congestionados.

A primera hora de la tarde, quienes habían optado por acortar la sobremesa del domingo para realizar compras navideñas con relativa tranquilidad se sorprendían de la colocación de vallas en las distintas vías de acceso a la plaza del Ayuntamiento, que quedó cerrada al tráfico prácticamente por completo.

El impacto, no obstante, fue mínimo hasta que anocheció dado que ese corte al tráfico del centro pilló a los más madrugadores con el coche convenientemente aparcado. Los más precavidos lo dejaron en casa, aunque no tuvieran precisamente fácil desplazarse hasta el centro de Valencia en transporte público. De eso se quejaban Marta y su amiga Luisa cuando, pasadas las cinco, se acercaron al personal de información de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) para averiguar por dónde habían desviado el autobús en el que pensaban volver a casa.

Y otro tanto le sucedió a un matrimonio de mediana edad, que cuestionaba el momento elegido para ensayar esa peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, aunque echó mano del espíritu navideño para sobrellevar las molestias con una sonrisa. «Es lo que hay, peor lo tiene esa señora», apuntó Arturo, en alusión a una anciana, usuaria de silla de ruedas, que acudió preguntando por la parada más próxima de la línea 9 y, tras un malentendido con el personal de la EMT ubicado junto a la calle Barcas, acabó cruzándose la plaza de punta a punta.

Los efectos de ese primer corte al tráfico, que continuará hoy y se planteaba como una prueba piloto de cara a los próximos días 29, 30 y 31 de diciembre, tardaron en llegar pero lo hicieron a lo grande. Vehículos parados en las calles Colón, San Vicente y adyacentes, bocinazos y nerviosismo entre quienes habían salido dispuestos a disfrutar de una tarde de domingo en familia por el centro de la ciudad y acabaron pasándola dentro de sus vehículos.

A las 16.45 horas, el tráfico era ya denso en la calle Colón, mientras que una hora después los problemas de circulación se extendían a las calles Xàtiva y San Vicente, en dirección a la plaza San Agustín. Al cabo de quince minutos, estas zonas ya registraban importantes retenciones, como se podía comprobar 'in situ' y en la web de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia.

A las 18.45 horas, la malla se iba extendiendo y Pérez Galdós también registraba densidad circulatoria. A esa misma hora, la plaza del Ayuntamiento bullía de gente paseando al estar cortado el paso de coches. En torno a las 19.45 horas, los accesos a la plaza estaban totalmente atascados, como se observaba en las calles Ruzafa, Xàtiva, San Vicente, Pascual y Genís o General Palanca, con tráfico denso en las grandes vías o en Pérez Galdós y oleadas de gente esquivando coches para cruzar la calle.

A los problemas en el centro se sumaron las retenciones en dos de las principales vías de acceso a la ciudad, la avenida del Cid y Cortes Valencianas, según confirmaron fuentes del Centro de Gestión de Tráfico del Ayuntamiento de Valencia. Y otro tanto sucedió en el entorno de los centros comerciales ubicados en las calles Menorca y Antonio Ferrandis.

El portavoz de la patronal de grandes superficies Anged, Joaquín Cerveró, criticó el «colapso absoluto» vivido en el centro e hizo extensivo el daño a los comercios de toda la ciudad. «Hay que dar facilidades, no poner trabas, porque la gente se enfada y se va a casa», señala.

Cerveró mantiene que «no se pueden hacer pruebas en un período tan crítico, en el que el sector se juega más del 20% de las ventas de todo el año». En este sentido, alerta de que el perjuicio puede ser grande y agrega que «todo lo que desincentive la afluencia a las tiendas físicas, a las que tanto quieren defender, es una ventaja para el negocio online».

Desde la patronal que representa a El Corte Inglés o Carrefour consideran «muy precipitada» la decisión de cortar al tráfico el centro y urgen a «reconsiderarla para no perjudicar» al sector en plena campaña navideña. Hasta ahora, registraban «un ligero crecimiento pero no como el de años anteriores, y esto no favorece en nada, al contrario».

Para el presidente de los comerciantes del centro histórico y el Ensanche, Rafael Torres, ahora convendría «analizar los resultados para ver si esto es conveniente mantenerlo para el fin de semana que viene o no, con más o menor intensidad».

Quien también se pronunció fue la coordinadora de Esquerra Unida en Valencia, Rosa Albert, que reclamó «una movilidad planificada para el centro histórico» en la que se mejoren las frecuencias de paso de los autobuses, «con un tiempo de espera mucho menor, más coordinado y mejor comunicado», y la ampliación del servicio nocturno de la EMT.

Al cierre a la circulación de la plaza del Ayuntamiento y sus accesos se sumará hoy otra complicación para aquellos que quieran acercarse al cap i casal. Porque sigue el calendario de paros parciales en el metro y el tranvía, convocados por seis sindicatos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ante la falta de convenio colectivo. Así, hoy se desarrollarán entre las 12.30 y las 13.30 y las 22.00 y oo.00 horas. Para mañana, día de Navidad, la huelga se prolongará desde la medianoche hasta las 07.00 horas. Además, a partir del miércoles, FGV modifica los horarios, que pasarán a ser como en un sábado, excepto el día 31 que habrá servicio ininterrumpido hasta el día siguiente.