El Palmar no quiere ser un parque temático de restaurantes y visitantes

El sonido de las ruedas de las maletas a distintas horas del día y las fachadas de viviendas que lucen unos códigos numéricos para que los turistas tecleen a su llegada la combinación que abra la puerta de la vivienda de corta estancia ya es una realidad.

Desde la asociación de vecinos de El Palmar explican que estos apartamentos «están floreciendo. Según los datos del Observatorio de Vivienda Turística de Valencia, constan nueve ofertas online de alquiler de cortar estancia y ninguna de estas está registrada en el portal de Turismo de la Generalitat», indica Cintia San Canuto, portavoz vecinal.

Además, asegura que hay que tener en cuenta «la despoblación progresiva que se está produciendo en El Palmar, ya que con datos de 2022 somos unos 763 residentes, cuando en 1991 había 900 vecinos. Si a esto se va sumando de forma progresiva la proliferación de apartamentos turísticos, como ocurre en el centro de Valencia, se generará un problema».

Por eso, con el objetivo de prevenir antes de que sea demasiado tarde, este colectivo ya envió escritos al Ayuntamiento de Valencia para que tomen medidas «porque si no se actúa y se regula el tema desde ya esto será un parque temático. Se turistifica, se consume, se ensucia y se van», añade San Canuto.

Apuntan que se han dirigido con tiempo al Ayuntamiento de Valencia para expresar «nuestra preocupación por el crecimiento significativo de apartamentos de uso turístico al núcleo histórico de El Palmar».

La entidad vecinal recuerda que El Palmar «es Bien de Relevancia Local, es un enclave con un valor patrimonial, cultural y social incalculable para nuestra comunidad» y describen que a pesar de ello, «en los últimos años hemos observado un aumento considerable en la cantidad de alojamientos destinados a uso turístico, lo que está generando una serie de problemáticas que afectan a la comunidad local».

Incluso argumentan desde este colectivo que de los «418 inmuebles del barrio, según el Portal Estadístico del Ayuntamiento, no hay ninguna vivienda en alquiler estable en todo el pueblo y sólo tres están en venta. Estas cifras ponen de manifiesto una situación alarmante que requiere una intervención inmediata».

Lamentan que haya una desproporción «entre la oferta de alquiler estable y la proliferación de alojamientos de uso turístico que representa una amenaza directa para la sostenibilidad y cohesión de la comunidad local».

También quieren exponer que en el pueblo «ya está todo construido, no se puede crecer y si van proliferando los alojamientos de corta estancia, al final la gente joven no podrá arraigar en su pedanía y los precios crecerán».

También Carmen Serrano, presidenta de la asociación Tyrius de El Palmar y pescadora, detalla que si no se toman medidas, «El Palmar perderá su identidad y no queremos ser un parque temático donde todo sean restaurantes y apartamentos turísticos». No duda en señalar que ya empiezan a sentirse «como una india Siux en la reserva».

Serrano detalla que no salen al mercado casi casas «y como se van comprando o arreglando las que hay para apartamentos turísticos, los precios suben y la gente joven que quiera formar una familia no podrá hacerlo porque no pueden competir con esos precios». Por eso afirma que sería «ideal que pudiese quedarse en El Palmar la gente joven y tener facilidades para restaurar o adecuar viviendas unifamiliares».

Sobre la necesidad de poner medidas preventivas o regular el sector antes de tener que poner parches a las posibles heridas en el tejido social, desde la asociación de vecinos de El Palmar, Cintia San Canuto explica que en Valencia «si se trata de la conversión de viviendas en apartamentos turísticos, pueden hacer cambios de estatutos en las comunidades de vecinos para prohibirlo, pero en El Palmar, la tipología de viviendas es de unifamiliares, no hay comunidad de propietarios para hacer ese cambio y la prohibición y si eres vecino y proliferan apartamentos en casas colindantes, no puedes hacer nada».

Por eso, en los escritos que han ido remitiendo al Ayuntamiento de Valencia solicitan que se lleven a cabo «las acciones necesarias para inspeccionar los usos, las licencias correspondientes, contratos y condiciones de habitabilidad del uso turístico en el núcleo de El Palmar». Por lo tanto, quieren que las inspecciones no se queden sólo en el centro de Valencia o en sus barrios, que también se haga en esta pedanía.

Y, en segundo lugar, piden que se regule «la proporción de viviendas turísticas con relación con la disponibilidad de alquiler de larga estancia con el objetivo de proteger y preservar este patrimonio local» y recuerdan que se ponen a disposición de la administración local «en todo lo que sea necesario para lograr una solución que beneficie a la comunidad de El Palmar en su conjunto».

Precisamente esta inquietud coincide en el tiempo con la decisión del Ayuntamiento de Valencia de no permitir nuevos apartamentos turísticos en Ciutat Vella después de la moratoria que iba a concluir. Y es que en esta zona del casco antiguo no podrán abrir nuevos alojamientos de corta estancia ni en pisos ni en propiedades completas.

Un paso más se ha producido en Barcelona, donde el alcalde de la capital Condal, Jaume Collboni, ha anunciado que revocará 10.101 licencias en 2028.