La Casa del Agua de Valencia se llena de basura

El inmueble situado en el jardín del Turia entre los barrios de Nou Moles y Campanar se ha convertido en todo un problema para el Ayuntamiento. Desde hace lustros se intenta darle un uso, aunque sus características hace que sea más un monumento que otra cosa. Hace años se descartó en el lugar un retén de la Policía Local, por ejemplo.

De manera periódica se llena de pintadas, residuos y enseres. La presidenta vecinal de Nou Moles, Casilda Osa, señala que no es un lugar especialmente conflictivo por el botellón, ni tampoco por asentamientos de chabolas, pero el caso es que el Consistorio se ha visto obligado a ordenar una limpieza periódica.

En cuanto al uso, señala que corresponde al gobierno municipal ofrecer alternativas. Los vecinos de la marginal izquierda del viejo cauce, en Campanar, indican que lo suyo es utilizar este espacio como un centro de interpretación de la cultura del agua, contando la historia de las acequias y los azudes.

El portavoz de la entidad vecinal, Pep Benlloch, recordó que la Casa del Agua está construida sobre el azud de Mislata, una presa del río Turia protegida por su valor etnológico y patrimonial. La propuesta fue puesta sobre la mesa en una reciente reunión con el vicealcalde Campillo, donde se trataron también otras reivindicaciones relativas al tramo II del jardín del Turia.

En concreto, los residentes reclaman la demolición de un muro situado junto al puente de Campanar, sin función más allá que la estética, al convertirse en una zona insegura. «Ya le han dado un susto a más de uno», comentó en referencia a atracos y asaltos. La pared forma parte de lo que se conoce como Fort Apache, una construcción de la misma época que la Casa del Agua y que ya fue cuestionada en su día por este tipo de elementos. En la actualidad es la sede de Naturia, un conjunto de locales donde se realizan actividades relacionadas con los jardines de Valencia.

Benlloch comparó el puente 9 d'Octubre con el de Campanar. «El primero está todo despejado, mientras que el segundo es inseguro con ese muro; es un problema que debe resolver el Ayuntamiento», explicó. Para Osa, el uso de la Casa del Agua debe estar vinculado a la recuperación y puesta en valor de todo el tramo.

«Hablamos con la concejala Luisa Notario y nos dijo que ninguna concejalía ha pedido la Casa del Agua, por lo que no hay un uso definido», recordando que hace unos meses, la contrata repintó todas las paredes para eliminar las pintadas. El trabajo ha durado poco debido al vandalismo que impera en el cauce.