El bloqueo del 'contrato del siglo' paraliza hace un año las mejoras en la limpieza en Valencia
Las quejas en los barrios no remiten al estar pendiente un 50% más de baldeos, la renovación de contenedores o nuevo personal para el barrido
La segunda paralización del concurso que adjudicará el llamado 'contrato del siglo', las contratas de limpieza y recogida de basura de Valencia, ha supuesto ... un nuevo obstáculo para que entren en servicio las prometidas mejoras en el servicio prometidas hace más de un año, plazo en el que están las actuales empresas en situación de prórroga. El gasto de 1.325 millones hasta 2036 incluye novedades que deben reducir las quejas de los vecinos en los barrios por la suciedad, al menos en teoría.
El primer recurso fue estimado finalmente por el gobierno municipal, con lo que la firma SAV entró de nuevo en la pelea por alguno de los lotes, mientras que ahora el Tribunal de Recursos Contractuales ha dado la razón a TETMA con una suspensión cautelar que se prolongará durante varias semanas. La empresa, que se presenta en UTE con otra, pedía una ampliación del plazo en el proceso, en concreto 40 días en lugar de los seis dados.
Las mejoras anunciadas en su día son variadas y pasan por incrementar un 50 % la frecuencia del baldeo viario, pasando de cada 21 días a cada 10-12 jornadas. También aumentar el servicio de recogida de muebles y objetos abandonados en la vía pública, y ampliar los dispositivos especiales de limpiezas intensivas que actualmente se realizan en los barrios de Orriols, Malvarrosa, Marxalenes y Cabanyal. Asimismo, se prevé la renovación de más del 50% del parque de contenedores, sobre todo los más viejos, para que sean más accesibles para discapacitados.
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También se contempla la introducción de técnicas smart city para supervisar en tiempo real el recorrido de los equipos y controlar de forma telemática si los contenedores están llenos. Igualmente, se tendrá en cuenta la ampliación de personal y la renovación del parque de vehículos para que sean más ecológicos y minimicen el ruido.
Todo eso es lo que no se puede poner en marcha hasta la adjudicación, lo que contrasta con el balance de quejas vecinales. En el último informe mensual, del 16 de septiembre al 15 de octubre se indica que se han recibido 223 casos, superando las deficiencias en los jardines.
El alcalde Ribó dijo ayer en la presentación de los presupuestos municipales que confía en que se resuelva pronto. «Hubo un problema con la SAV, era previsible que pasara esto, lo que queremos es que se arregle lo más pronto, es importante que el nuevo contrato se ponga en marcha. Estaba previsto que iba a pasar», dijo sobre el proceso.
Fuentes de la concejalía de Ecología Urbana indicaron que las mejoras no se pondrán poner en marcha hasta que se adjudiquen los diferentes lotes. En las cuentas de 2023 aparece un incremento de 1,4 millones para mejoras en la limpieza de las calles, con un presupuesto total de 86 millones. Eso sí, de esta cantidad 4,6 millones será para pagar una tasa estatal en lugar de cobrarla a los vecinos, con el fin de no aumentar la presión fiscal el próximo ejercicio.
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