El arbolado del cauce será abono

Entre las diferentes tareas de la entidad pública se encuentra la poda de árboles, arbustos y palmeras. «Estos trabajos generan restos y residuos que es necesario valorizar por medio de su trituración para incorporarlos de nuevo al jardín y aumentar así la cantidad de materia orgánica del suelo y evitar el aumento de costes y contaminación debido al transporte al vertedero», se indica en el documento.

Para realizar estos trabajos de triturado de restos de podas se pensó en la compra de cinco biotrituradoras, que han salido por un coste inferior a los 40.000 euros. Entre las características técnicas figura la capacidad de triturar dos toneladas de madera en una hora, lo que refleja la potencia de los aparatos.

Con dos cuchillas rectas y un motor alimentado por gasolina, la presencia de las biotrituradoras en el jardín del Turia, el mayor de la ciudad, facilitará el mantenimiento del arbolado y, sobre todo, la velocidad de la poda de las brigadas. Por los diferentes tramos pasan miles de personas a diario.

La incorporación de esta maquinaria se completa con la compra el pasado día 8 de una plataforma elevadora para trabajar al menos hasta los 12 metros de altura. La falta de poda es una de las quejas más frecuentes de las asociaciones vecinales, por lo que el Consistorio ha decidido intensificar estos trabajos y aumentar los recursos. En los últimos años, sobre todo después de intensas lluvias y temporales de viento, se han producido desplomes de arbolado de gran tamaño.

Uno de los episodios más recientes sucedió en el tramo situado a la altura de la estación de autobuses, donde desaparecieron decenas de pinos. Entonces, el Ayuntamiento explicó que se debía a la mala calidad del terreno, que no había podido sujetar las raíces. El refuerzo de la poda ayudará a evitar que ocurran esos incidentes.

Parque de Cabecera

Por otro lado, el pasado día 12 finalizó el plazo de presentación de ofertas para la reparación de un muro de gran tamaño caído en el parque de Cabecera, en la parte que limita con el lago. El presupuesto de licitación asciende a 123.000 euros y los técnicos han determinado hasta tres zonas donde es urgente la reparación por el mal estado de la mampostería de piedra.

La zona 1 corresponde al mirador sobre el lago que se ha derrumbado con las recientes lluvias. Existe un proyecto independiente para la reparación de esta parte que está ya desarrollándose y cuyas obras se realizarán próximamente.

Las otras dos zonas afectadas con desplomes y derrumbes parciales corresponden al linde este del parque, en concreto con las parcelas superiores, actualmente sin uso, a ambos lados del Bioparc. En este momento se trata de dos solares que recogen aguas de lluvia y las arrojan por escorrentía sobre los muros del parque. Esto está dando lugar a patologías generales (unas ya visibles en los muros y otras no). El Bioparc quiere desarrollar un parque acuático por concesión en esa propiedad municipal, un proyecto que ya ha sido aprobado por el Consistorio.