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Dos cruceristas frente a un buque en la ampliación norte del puerto de Valencia, en una imagen de archivo.
Valencia aspira a recuperar cruceristas hasta rozar los 500.000 a partir de 2016

Valencia aspira a recuperar cruceristas hasta rozar los 500.000 a partir de 2016

El Puerto espera superar este año los 380.000 pasajeros con buques más grandes tras el desplome de 2014

Daniel Guindo

Jueves, 26 de marzo 2015, 11:55

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La escala de cruceros en la ciudad de Valencia no atraviesa, precisamente, por su mejor momento. Después de que a lo largo de 2014 la capital del Turia se desplomase hasta el séptimo puesto del ranking nacional, tras perder 100.000 pasajeros en sólo un año, las previsiones para este ejercicio no son mucho mejores, puesto que la sangría de buques continuará en 2015 con, por ahora, una treintena de transatlánticos menos, según la previsión anual que maneja la Autoridad Portuaria de Valencia (APV).

Sin embargo, no está todo perdido y desde Turismo Valencia abren una puerta a la esperanza: "vemos signos positivos que pueden iniciar una recuperación a partir de 2016", aventuran. Como ejemplo ponen la progresiva recuperación de la venta anticipada que se había perdido a lo largo de 2013, ejercicio en el que la mayor parte de las reservas se realizaban a última hora; y la llegada de nuevos barcos de cruceros hasta ahora ajenos a los destinos españoles y de mayor tamaño, cuestión que, según el Puerto, permitirá cerrar el año con unos 380.000 pasajeros pese al descenso de navíos.

La capacidad que tiene el puerto valenciano para acoger a los mayores buques que existen, la captación de navieras que han reducido sus escalas en Valencia o que nunca antes habían pasado por el puerto valenciano, la creación de nuevos productos (gastronómicos, comerciales, culturales...) que hagan más atractiva la ciudad para el crucerista, y la inestabilidad de destinos ubicados en el norte de África, como Túnez, son algunas de las armas que maneja la capital para afrontar la dura batalla de recuperar, a partir del próximo ejercicio, los registros de 2012 y 2013. En estos años se rozó el medio millón de pasajeros que originaron un impacto económico en la ciudad de unos 60 millones de euros, entre el coste por la escala del buque y el gasto de los cruceristas y de la tripulación que desembarca. Sin embargo, para alcanzar esta cifra es necesario superar con creces los 373.000 viajeros contabilizados en el último ejercicio.

El boom de los cruceros es un fenómeno relativamente nuevo que, a nivel mundial, ha duplicado el número de pasajeros en sólo ocho años. En Valencia el crecimiento todavía ha sido mayor. Por ejemplo, de las 20 escalas y los poco más de 10.000 pasajeros del año 2000 se pasó a 110 buques y más de 100.000 cruceristas cinco ejercicios después. Entre 2012 y 2013 ya se superaban las 200 escalas y se rozaba el medio millón de pasajeros. La crisis económica, que no había conseguido frenar este crecimiento, terminó por hacer acto de presencia el año pasado, en el que se registró "un proceso natural de ajuste de la oferta a la demanda existente", según precisaron desde Turismo Valencia. Al mismo tiempo, la capital "lucha por competir con otras regiones del Mediterráneo Oriental y Asia que se encuentran en pleno desarrollo, con una fuerte demanda emergente que no pasa desapercibida para las navieras". Sin embargo, el trágico atentado terrorista registrado en Túnez, en el que fueron asesinados 17 turistas, ha hecho que empresas navieras como Costa Cruceros cancelen las escalas que tenían programadas en esta ciudad y las desvíen a otros puertos del Mediterráneo.

Pérdida de cliente nacional

Desde la Autoridad Portuaria de Valencia quisieron aclarar que el descenso del tráfico de cruceros del último año ha venido motivado, principalmente, "por la bajada de la demanda de cruceros en España, que ha incidido de manera muy significativa en el número de personas de nuestro país que se decantan por este tipo de turismo".

Además, recalcaron que las navieras "no han sido ajenas a la crisis económica, por lo que desde 2012 han procedido a una reorganización de sus itinerarios, moviendo muchos de sus buques a otros destinos del mundo lejos del Mediterráneo".

Para contrarrestar la situación, el puerto de Valencia ya tiene "plenamente operativos" los nuevos muelles de cruceros previstos en la ampliación norte de la infraestructura y que pueden albergar buques de hasta 362 metros de eslora. Por tanto, según Turismo Valencia, la capital ya es capaz de acoger "al mayor barco de cruceros del mundo, ventaja que muchos puertos del Mediterráneo no pueden ofrecer".

Además, y como novedad, "este año llegarán por primera vez al puerto de Valencia buques de la naviera Viking, hasta ahora especializada en cruceros fluviales; mientras que han renovado su confianza como puerto base Costa Cruceros, Aida Cruises y MSC Cruceros", añadieron desde la Autoridad Portuaria de Valencia.

Desde el organismo turístico, por su parte, avanzaron que está previsto que amarre de nuevo en la ciudad el crucero The World, "cuyos pasajeros son los propietarios del barco y tienen un alto poder adquisitivo", o el Queen Victoria, de Cunard Line, "uno de los más distinguidos buques de crucero". Y con el objetivo de seguir fomentando el tráfico de este tipo de navíos en el puerto, la APV estará presente esta semana en la Cruise Shipping Miami, la mayor feria de cruceros del mundo.

Competencia interior

Sin embargo, en el puerto tienen los pies en la tierra y saben que el enemigo no está sólo fuera. Al respecto, insisten en que "es necesario tener en cuenta que actualmente existe una competencia muy fuerte en el sistema portuario español por intentar captar cualquier tipo de tráfico, incluido el crucerístico; y también una fuerte competencia entre los distintos destinos turísticos nacionales".

Turismo Valencia, por su parte, continuará este año asistiendo a foros de encuentro profesional, como el Seatrade Miami, principal feria del sector a nivel mundial, en la que pretende "estrechar lazos con las navieras norteamericanas", el Seatrade Europe, evento similar pero en el viejo continente, o el International Cruise Summit.

Los responsables del organismo turístico quieren, asimismo, prestar especial atención a las compañías que han reducido su volumen de escalas en Valencia y, según explicaron, "investigar el mercado para crear productos y servicios específicos para los cruceristas que mejoren su experiencia en la ciudad y eleven la valoración de nuestro destino en las encuestas de las navieras".

Por último, Turismo Valencia quiere seguir potenciando el destino turístico de la ciudad a través de campañas de comunicación, tanto en los medios tradicionales como en los digitales, y fomentar el trabajo conjunto con el sector comercial y hostelero de la capital del Turia.

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