«Él me tocó mis partes, me levantó un martillo, se lo quité y lo maté»
El acusado de asesinar a un hombre en Ontinyent confiesa el asesinato pero apela al consumo de alcohol y cocaína en busca de una rebaja penal
Un jurado popular ha comenzado a juzgar a Manuel S. L. El hombre, de 43 años, está acusado de matar a martillazos hace dos años a un amigo de 66 años, José H. G., en Ontinyent. El sospechoso admite su autoría en el crimen pero asegura que actuó bajo la influencia del alcohol y el consumo de drogas. Y dice que mediaron unos «tocamientos» por parte de la víctima.
El homicidio se produjo durante la tarde del 6 de julio de 2019, en la localidad valenciana de Ontinyent, donde el crimen causó gran conmoción. A tenor de las investigaciones, el procesado y la víctima, que eran amigos, coincidieron ese día en la casa del fallecido en la calle Teixidors.
Fue en este hogar donde se desató el conflicto entre ambos. Según la Fiscalía, fue tras una discusión en la que la víctima recriminó al presunto homicida que unos sobrinos suyos le hubieran robado droga, al parecer marihuana. Entonces el procesado golpeó supuestamente por sorpresa con un martillo a su amigo en la cabeza y en la cara.
La agresión le causó la muerte inmediata por traumatismo craneoencefálico. Después, siempre según las acusaciones, el acusado robó a la víctima un teléfono móvil y varias joyas que luego vendió en una tienda de compraventa de oro.
La fiscal encargada del caso considera que Manuel cometió un asesinato y un delito de hurto, por lo que pide para él una pena de 24 años y medio de prisión y que indemnice con 187.000 euros a los cuatro hijos del fallecido.
Acusaciones particulares que representan a los hijos de José elevan la pena hasta los 26 años de cárcel por ambos delitos y aprecian la agravante de alevosía. El abogado defensor de Manuel admite la culpabilidad del procesado pero da mucho peso a un supuesto consumo de alcohol y drogas ese día, circunstancias atenuantes de la responsabilidad penal. Entiende que no merece más de 15 años de cárcel por el crimen y 7 meses por el robo de los objetos de la víctima.
A preguntas de la fiscal y su abogado, Manuel ha reconocido que él y José eran «muy buenos amigos». Ha culpado de su conducta a la cocaína y ha ofrecido una versión de los hechos según la cual sufrió unos supuestos tocamientos por parte de José. «Me tocó mis partes. Yo le dije que eso no iba conmigo. Me levanté y le empujé. Después él vino hacia mí con un martillo levantado, se lo quité y lo maté. Le di dos veces. Luego, en el suelo, me arrodillé y pedí perdón. Ya estaba hecho y no se podía hacer más», ha manifestado.