La nutricionista Boticaria García desvela qué sandías y melones no hay que comprar en el supermercado: «Hay que descartar»
La experta ofrece consejos para elegir estas frutas con la mayor calidad
JZ
Lunes, 18 de agosto 2025, 00:25
Estamos en pleno verano y es la época perfecta para comer sandía o melón, dos frutas dulces y refrescantes. A la hora de acudir al supermercado, pese a que es muy difícil acertar con el producto escogido, sí que se pueden seguir una serie de directrices para llevarte a casa el alimento de mayor calidad.
En este sentido, la nutricionista Boticaria García ha ofrecido algunos consejos para comprar un buen melón o sandía: «Los melones y la sandía se tienen que tomar en su época, entre finales de mayo y primeros de septiembre la sandía o de octubre el melón.
Un aspecto importante es de qué zona seleccionar el producto en cuestión: «Elegir de la cima del montón. Los últimos serán los primeros y los ejemplares que están arriba del todo han tenido menos golpes y han sufrido mucho», explica Boticaria, popular por sus consejos en redes sociales.
Otro apartado clave es el color, ya que «los melones verdes intensos no están en su punto todavía aunque la sandía hay matices». Pero la experta destaca el caso concreto en el que no hay que comprar estas frutas: «Las grietas, si hay melón o sandía con grietas hay que descartarlas porque se puede perder la calidad».
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Por último, recuerda el práctico movimiento que se puede realizar para conocer si la sandía está en óptimo estado: «La sandía se golpea levemente y si está en su punto suena a hueco. Cuando está demasiado madura es sordo y apagado. Si huele un poco a vino es que puede haber fermentado un poquito».
Melones macho y hembra
Respecto a la creencia de que hay melones macho y hembra, Boticaria explica cuál es la realidad: «Todos los melones vienen de una flor femenina que se ha fecundado y el fruto resultante no tiene género, el sabor va a depender de la variedad, del riego, del sol. Si al cogerlo te sorprende su peso suele ser buena señal de que está maduro y jugoso. Si el culete huele dulce vas por buen camino y si al darle un toquecito suena hueco como la cabeza de los que piensan que hay melones macho y hembra, triunfarás.