Rafael Alonso, experto en RRHH: «Las personas eficientes en el trabajo sufren muchísimo más estrés»
Para el profesional, esta situación se debe a que los líderes depositan una mayor confianza en estos trabajadores
Mar Georga
Miércoles, 26 de noviembre 2025, 00:47
Rafael Alonso, psicólogo especializado en Recursos Humanos, advierte sobre una realidad que pasa desapercibida en muchas empresas: los empleados más eficientes son, a menudo, los que sufren mayor presión y estrés. Según explica, «las personas que no se quejan, que trabajan más duro y que consiguen resultados son las más perjudicadas de toda la empresa».
Esta situación, que Alonso denomina la 'paradoja del empleado del mes', muestra cómo el trabajador ejemplar termina siendo el más castigado. A pesar de su desempeño, su recompensa no siempre llega en forma de reconocimiento o mejoras, sino con más tareas, más responsabilidad y un desgaste emocional progresivo que puede desembocar en un 'burnout', o síndrome del trabajador quemado.
La paradoja del empleado del mes
Alonso señala que esta paradoja se repite en numerosos entornos laborales: quienes más se esfuerzan no son quienes reciben mejores condiciones. Por el contrario, los empleados más eficientes terminan cargando con tareas adicionales simplemente porque «son los que hacen todo bien». Esta dinámica genera un círculo vicioso donde la excelencia se traduce en más trabajo, pero no en mayor compensación.
@rafaalonsobienestar Pon límites en el trabajo si no quieres que se aprovechen de ti. #bienestarlaboral #saludmental ♬ original sound - Rafa-RRHH & Bienestar laboral
El psicólogo explica que el problema no reside en desempeñar bien el puesto, sino en la ausencia de límites. Los trabajadores responsables suelen asumir funciones que no les corresponden por compromiso o por no perjudicar al equipo. Mientras tanto, otros compañeros con menor rendimiento conviven con menos presión y el mismo salario. «Hay gente que no da ni un palo al agua y cobra lo mismo que el resto, teniendo todavía menos responsabilidades», lamenta el experto en RRHH.
Un mercado laboral que no premia el esfuerzo
«Todo suma y pasa factura», advierte Alonso. Con el tiempo, esta desigualdad provoca que las empresas pierdan precisamente a sus mejores trabajadores, quienes deciden marcharse para proteger su bienestar o para encontrar entornos donde su esfuerzo se reconozca adecuadamente. El desgaste continuado empuja a muchos profesionales a dimitir, agotados física y emocionalmente.
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En un mercado laboral que prioriza la productividad sin valorar el esfuerzo real, Alonso subraya la importancia de aprender a poner límites. Defender el equilibrio entre responsabilidad y bienestar no solo favorece a los empleados, sino que contribuye a crear organizaciones más sostenibles, justas y humanas, donde el talento no se quema, sino que se cuida y se retiene.