El juzgado admite la personación de la Abogacía en la causa contra los policías que vejaron a una transexual
La Administración podrá participar en la investigación judicial y formular la acusación en el supuesto de que crean que los hechos revisten responsabilidad penal
A. G. R.
Sábado, 23 de mayo 2020, 13:59
La Abogacía de la Generalitat ha sido admitida como acusación particular en la investigación abierta contra dos policías locales de Benidorm que vejaron y grabaron a una persona transexual.
La Administración podrá, de esta forma, participar en la investigación judicial de los hechos y formular acusación en el supuesto de que crean que los hechos revisten responsablidad penal. Fuentes judiciales apuntaron en su día la posibilidad de que se tratara de un delito de odio.
La Generalitat defiende que la actuación de los dos policías ha perjudicado la imagen del Gobierno autonómico del que dependen los cuerpos de Policía Local. La causa se sigue en el juzgado de Instrucción número 4 de Benidorm.
Pedimos colaboración ciudadana para identificar a este individuo y presentar denuncia a la Fiscalía per delito de odio.
Compromís (@compromis) May 1, 2020
¡Esto es una agresión transfóbica intolerable! pic.twitter.com/cOEriK2Yrc
Se enfrenta a dos años de prisión
La indignación por la actuación de los empleados públicos no deja de crecer en instituciones y asociaciones de todo tipo. El agente fue detenido, un arresto sorprendente en delitos de esta naturaleza, según indicaron fuentes judiciales.
En un análisis inicial de los hechos porque se ignoran algunas circunstancias, el contenido del vídeo encajaría en un delito de odio del apartado segundo del artículo 510. «Quienes lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito... por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual».
El delito está castigado con penas que oscilan entre los seis meses y los dos años de cárcel. Luego habría que analizar otras circunstancias sobre «cómo se graba el vídeo, si hay más gente presenciando la escena y por qué canales o redes sociales y con qué intención se difundió», precisaba la responsable de delitos de Odio de la Fiscalía de Valencia, Susana Gisbert. Sólo uno de los agentes, el que profiere los insultos, fue detenido el pasado viernes tras acudir voluntariamente a la comisaría. El juzgado de Instrucción 4 de Benidorm le tomó declaración por videoconferencia y a continuación, quedó en libertad.
