El enfado de una mujer por los regalos de sus hijos en el Día de la Madre: «Os desheredo, dejo todo al gato»

Clara Alfonso

Lunes, 12 de mayo 2025, 01:41

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No todos los detalles del Día de la Madre consiguen arrancar una sonrisa. A veces, el entusiasmo de los hijos por sorprender a su progenitora no se traduce en aciertos, y la decepción es tan evidente que resulta imposible de disimular. Este ha sido el punto de partida de uno de los últimos sketches emitidos por 'Vaya Semanita', el mítico programa de humor de ETB 2, que ha vuelto a viralizarse gracias a una madre que pierde la paciencia ante unos regalos que considera inaceptables.

La protagonista, interpretada por la actriz Maribel Salas, recibe a sus hijos el día señalado con la esperanza de sentirse homenajeada. Sin embargo, el entusiasmo se desmorona cuando abre el primer regalo: un dibujo infantil de la familia dentro del coche, entregado por su hijo Antxon, al que da vida el actor Diego Pérez. Aunque el gesto se hace «con todo el cariño», la madre no puede evitar reaccionar con sarcasmo: «Antxon, tienes 45 años. A ver si le pones más interés». El hijo, confundido, intenta justificarse: «Jo, ama. Pensé que te iba a gustar». Pero la respuesta no alivia su enfado: «Me gustaba cuando tenías 6 años».

La situación no mejora con el obsequio de su hija Maite (papel que encarna Miriam Cabezas). Ella repite por enésima vez un clásico de las manualidades escolares: un collar de macarrones. La madre, visiblemente harta, explota al ver la pieza: «¿Otro collar de macarrones? ¿Dónde lo pongo? ¡Si no entra ninguno más!», dice señalando una pared que ya rebosa de estos peculiares collares, fruto de años de regalos similares.

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Ante lo que considera una falta de esfuerzo y originalidad por parte de sus hijos, la madre decide tomar medidas radicales. Saca dos sobres y anuncia que también ella tiene un 'regalo' para sus hijos: sendas notificaciones de que ha modificado su testamento. «No nos dejas nada», reaccionan ellos, completamente perplejos. La respuesta es demoledora: «Voy a dejar todo a quien está siempre a mi lado, en las buenas y en las malas. Al gato», asegura.

El felino, completamente ajeno al drama familiar, duerme plácidamente en el sofá. Pero si se cumplen los deseos de su dueña, heredará todo el patrimonio familiar, lo que garantizaría una vejez de lujo, con latas de comida premium y juguetes asegurados de por vida.

El sketch, que mezcla crítica social con humor ácido, ha tenido una gran acogida en redes sociales por su forma de retratar los clichés de este tipo de celebraciones y, sobre todo, por su inesperado desenlace, que ha hecho reír a miles de espectadores. ¿Exagerado? Tal vez. Pero muchos coinciden en que, en el fondo, hay madres que se merecen algo más que un collar de pasta o un dibujo mal coloreado.