Paquirri, viaje a la gloria
Hace hoy 30 años que salió del hotel Los Godos después de comer una tortilla y de ganar a su cuadrilla mil pesetas a las cartas y nunca regresó
francisco apaolaza
Viernes, 26 de septiembre 2014, 16:42
Habitación trescientos siete. Hotel Los Godos de Pozoblanco, la capital de Los Pedroches, con cartelones de toros que jalonan todo el valle: Paquirri, El Soro, El Yiyo. En el cuarto cuelgan dos cortinas rojas a juego con las colchas de las dos camas. Todo lo llena una tensión invisible, como el parpadeo de un neón y la luz fría del otoño en Córdoba. A Paco -Francisco Rivera, Paquirri (Zahara de los Atunes, 1948)- no le gusta dormir solo y comparte el vacío de su habitación de torero con su hombre de confianza, Beca Belmonte. El BMW blanco que conduce su padre, Antonio Rivera, había llegado de madrugada: Despierta, Paco, ya estamos. Come como un enfermo: tortilla, taquitos de jamón, agua mineral y un café. Le levanta mil pelas a la cuadrilla a las cartas, ríe y farda de ello mientras Ramón Alvarado, su tío y mozo de espadas, posa sobre la silla de la habitación el traje de torear azul cobalto, la montera, las zapatillas, la camisa, el fajín, el chaleco y la taleguilla. Encima de la mesa, un sobre con un millón y medio de pesetas de 1984, el sueldo de la tarde. Una tarde más. La última.
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