Borrar
Lotería Cuatro jugadores ganan 50.630 euros con el sorteo de la Primitiva de este jueves
Imagen de una performance en Brasil que Vox comparte para defender el 'pin parental'. R.C.
El 'pin parental' y los bulos virales que difunde Vox

El 'pin parental' y los bulos virales que difunde Vox

La formación da como ocurridos en aulas de colegios españoles una performance en Brasil y un curso de salud sexual en Canadá. La lucha de Facebook contra las noticias falsas tumbó hace días una publicación de Santiago Abascal

I. Asenjo

Martes, 21 de enero 2020, 08:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La vida de un alano español llamado Curro enfrentó a las redes sociales en dos bandos en plena resaca de las elecciones andaluzas a finales de 2018. Por un lado estaban los cazadores y Vox, y por el otro los animalistas y Podemos. El perro iba a ser sacrificado por orden de un juez tras haber mordido a un jornalero rumano que trababa de robar en una casa en Huelva. La noticia tenía todos los ingredientes para correr como la pólvora por Twitter, Facebook o Whatsapp. Y así fue. Las plataformas se movilizaron en defensa del animal y sumaron más de 60.000 firmas contra el sacrificio del can. Nunca lo mataron. Tampoco existió. El bulo lo inició una web de caza minoritaria y varias cuentas del entorno de Vox provocaron que se viralizara entre grupos defensores de los animales.

El de Curro es solo un ejemplo de los riesgos de la desinformación que parece estar en auge como estrategia electoral. Porque la desinformación preocupa y además tiene las patas muy largas. Lo confirma hasta la ciencia: las 'fake news' se extienden más rápido que la verdad. Enganchan, generan más interacción y se comparten aún más, según un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en EE UU). Un simple tuit o WhatsApp puede causar estragos con solo unos pocos caracteres y la velocidad a la que las historias pueden viajar por el mundo a través de Internet es de vértigo. La estrategia de fabricar cabreo en las redes sigue de moda.

En los últimos días el 'pin parental' o 'veto parental', como lo ha denominado el Gobierno, se ha convertido en un tema estrella. «Un problema inventado por la ultraderecha», según calificó ayer Pedro Sánchez y del que Andalucía y Madrid, donde Vox es decisivo, se han desmarcado. «Con 1.240.000 alumnos, 53.000 docentes y 1.200 centros tenemos constancia de una queja por escrito y dos a través de Twitter. Fue la inspección y comprobó que no había pasado nada», dijo este lunes el consejero de Educación, Enrique Ossorio (PP). «Es un problema que no existe», apostilló.

En pleno debate sobre el veto parental en las aulas promovido por Vox, estos días se están compartiendo en redes vídeos y fotos de actividades que, supuestamente, se imparten en las aulas españolas. Sin embargo, dos de los más compartidos ni han sido tomados en España ni pertenecen a actividades escolares. La cuenta oficial de Vox y las de algunos de sus dirigentes han ayudado a la difusión de estos 'fakes' retuiteándolos. Entre ellos, han retuiteado uno que muestra cómo una niña toca a un hombre desnudo que se encuentra en el suelo, acompañado del mensaje: «¿Por qué es necesario el pin parental que Vox propone? Para que los padres puedan negarse a que a sus hijos les enseñen este tipo de burradas». El vídeo, compartido cientos de veces y retuiteado por la cuenta de Vox, es parte de una performance artística llamada 'La Bête', del artista brasileño Wagner Schwartz, grabada en 2017 en Brasil.

En 2017, mientras realizaba la performance en el Museo de Arte Moderno de São Paulo, uno de los espectadores grabó ese vídeo. El artista sufrió un linchamiento en redes sociales y recibió decenas de amenazas de muerte, acusado de pederastia.

También se han empezado a viralizar unas imágenes de una mujer realizando varias posturas sexuales en una clase, que se mueven con el siguiente texto: «Hay dos futuros: el de estas imágenes o el del pin parental». Las fotos que se relacionan con ese «pin parental» no son ni de una escuela ni fueron tomadas en España: corresponden en realidad un taller de salud sexual impartido en 2014 en Ontario, Canadá, por una asociación LGTBI. En 2014, Infowars –una página web conspiracionista y vinculada a la extrema derecha estadounidense– ya utilizó estas imágenes en un bulo similar

Vox ha señalado a Pamela Palenciano como ejemplo de adoctrinamiento en las aulas, una mujer maltratada que convirtió su experiencia en un monólogo de gran éxito. Palenciano aborda desde su propia experiencia el mito del amor romántico, los celos, el control y la posesión, la violencia psicológica, sexual y física, o la propia agresividad como consecuencia de vivir con un maltratador, así como la recuperación y el establecimiento de otro modelo de amor.​ A pesar de abordar un tema doloroso en base a una experiencia personal, el principal recurso del monólogo es el humor. El vídeo que comparte Vox fue impartido en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y se encuentra subido en YouTube al menos desde enero de 2014, según la web Maldita.es.

Los monólogos no gustan a Vox y la formación también ha difundido en las redes otro fragmento de uno grabado en la Universidad Carlos III de Madrid, en el que la artista fue invitada por dos alumnos que estaban haciendo un trabajo de Fin de Grado sobre medios audiovisuales. Fue en un aula normal y en horario fuera de clases.

También se ha difundido hasta la extenuación un audio de una charla junto el mensaje 'Así adoctrinan a menores de 6 años en las escuelas de La Rioja'. En el propio vídeo que ellos comparten se puede ver que es una charla dirigida a los padres y no a los niños. La charla a la que alude Vox acusa de adoctrinamiento a Serise, un proyecto que «nace como el primer Servicio Riojano dedicado en exclusiva a la atención a la Sexualidad y especializado en este campo». «Nuestra filosofía de trabajo se basa en la sinergia y el cambio, elementos necesarios para la educación de los sexos y la terapia sexológica», explican.

Otra de las publicaciones que circulan y están viralizándose en Twitter es la imagen de una drag queen enseñando un libro a unos cuantos alumnos. Se mueve junto al mensaje de «¿no creen que debo tener derecho a decidir si un Drac Queen le enseña a mis hijos Dios sabe que?». La persona que aparece en la foto es Benjamin Berri, no ha ocurrido en ningún colegio español y tampoco corresponde a una actividad escolar. Tuvo lugar en una biblioteca de Nueva York coincidiendo con el Orgullo LGTB 2018.

La formación, pese a los desmentidos, no ha retirado las publicaciones. Y eso que hace días el VAR de las 'fake news' que tiene ultimamente Facebook actuó contra Santiago Abascal. El líder de Vox publicó el 5 de enero un vídeo en esta red social con el que denunciaba cómo los diputados del PSOE aplaudían en el Congreso a la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua. Las cámaras registraron este momento durante el debate previo a la primera votación del debate de investidura. Lo que ocurre es que los aplausos de los parlamentarios socialistas no eran a la intervención de Aizpurua: aplaudían en realidad a la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, según detectó el verificador independiente Maldito Bulo, con el que trabaja la red social, que bloqueó la información. El algoritmo de Facebook decide a partir de ahí advertir a los usuarios que van a compartir ese vídeo que es falso.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios