Oltra pincha y ya no es la más valorada de los consellers

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha venido ocupando el primer puesto de valoración en la mayor parte de sondeos que se han venido publicando en los últimos años. La líder de Compromís ya se referenció la legislatura pasada como una dirigente política con reflejos, que protagonizó una oposición radical a la gestión del PP valenciano y que también disfrutó de una notable visibilidad en los medios de comunicación valencianos y también en los nacionales. En algunas encuestas incluso los votantes socialistas expresaban su predilección por Oltra frente a Ximo Puig.

Tres años de gestión como consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas han provocado un cambio en la valoración. Oltra obtiene un 5,47. El dato es tres décimas inferior al de hace justo un año. Y esa variación no es anecdótica. De hecho, provoca que la vicepresidenta deje de ser la consellera más valorada, aunque el nivel de conocimiento de los consellers, con la única excepción de la vicepresidenta, no llega ni al 30%. Y el escaso nivel de conocimiento siempre va unido a una alta valoración.

A un año para las elecciones, la percepción de que la gestión de Oltra como titular de Igualdad y Políticas Inclusivas no termina de arrancar está extendida. La vicepresidenta mantiene un nivel de visibilidad pública significativo. Pero la gestión, la capacidad para resolver los problemas relacionados con la dependencia, las residencias de la tercera edad, el modelo de accesibilidad o el permanente recurso a los expedientes de resarcimiento, retratan lo que, incluso para sus socios de Gobierno, es un déficit en la labor de Oltra: es una buena vicepresidenta, pero no gestiona bien. Tres años después de llegar al Consell, Igualdad todavía mantiene lo que se denominó como 'modelo Cotino' de residencias, a pesar de que Compromís fue uno de los partidos que criticó con mayor virulencia esa fórmula. «Una cosa es predicar y otra dar trigo», remarca un parlamentario.

A las dificultades de gestión con las políticas sociales -que acaba de poner de manifiesto el Síndic de Greuges- se unen los problemas de relación con otras carteras. Oltra mantiene una buena relación con el titular de Transparencia, Manuel Alcaraz, y con la responsable de Agricultura, Elena Cebrián. Con el resto de consellers, incluidos los de Compromís, la relación es más fría.

La caída en la valoración de Oltra contrasta con que la gran mayoría de compañeros de gabinete mejoran su nota. Manuel Alcaraz se sitúa como el más valorado, con un 5,97, aunque su índice de conocimiento es el más bajo de todo el Consell -no llega al 10%-. Por detrás de él, la titular de Sanidad, Carmen Montón, pese a que su labor al frente de la conselleria viene siendo cuestionada toda la legislatura.